El azul intenso del cielo parece cobijar todo aquello que se posa a sus pies. El paisaje se hace más placentero, más armonioso. Grandes montañas engalanan el ambiente con su color verde y su gran tamaño, pareciera que tuvieran todo bajo control. Los árboles y sus hojas danzan al ritmo que les toque el viento, mientras que el agua cristalina muy coquetamente deja ver su fondo, su personalidad y su interior a todos aquellos que lo quieran conocer.
El murmullo de la corriente parece contarnos algunos de los secretos más íntimos de la naturaleza, en tanto que una mariposa se posa cálidamente sobre los pétalos de una flor; comienza el galanteo, empieza la conquista. Ambos parecen compartir más que un simple contacto. Los pájaros empiezan a practicar cada una de las notas que serán parte de una melodía común, con sus altos y sus bajos, poco a poco la sinfonía se va tornando más plácida y armoniosa. Es así como cada pieza va encajando perfectamente y cada parte del rompecabezas comienza a formarse y a dibujarse en detalle.
Ahí está la imagen plasmada en nuestra imaginación. Le podemos adicionar la forma y las tonalidades que queramos. Cada cual puede imprimirle cualquier ingrediente que le parezca. Usted es el artista, es la persona encargada de quitarle o ponerle todo lo que desee a su antojo. ¿Qué maravilla, no? Cualquier personaje con tan solo hundir el botón, puede activar el elemento que lleva la etiqueta marcada con el rótulo imaginación.
Así de fácil, es simplemente dar la orden para que todas las herramientas comiencen a trabajar con el fin de darle forma a esa imagen que queremos crear. Es como volar hacia lugares recónditos en donde todo puede ser posible, en donde podemos disfrutar de cada espacio, de cada situación, de cada minuto. En este lugar no existen fronteras, no hay límites, no prevalecen reglas. Se puede ir y venir, construir o desbaratar sin sentir ningún remordimiento. Es un sitio en donde se pueden experimentar todas las sensaciones posibles. Somos los dueños y señores. Nadie nos puede intimidar allí. Es una gran habilidad que poseemos, pero que poco aprovechamos. A esta capacidad se le conoce con el nombre de Visualización.
La visualización se define como una técnica que permite utilizar la imaginación con el propósito de alcanzar todo aquello que se quiere lograr: buenas relaciones, un excelente trabajo, una personalidad definida, salud, paz interior y armonía. Cada persona desarrolla su propio libreto y le adiciona los objetos y las características más adecuadas con el objetivo de conseguir, sobre el escenario, una gran obra. Para que esta obra se pueda plasmar lo más parecido a la realidad, hay que trabajar muy bien algunos aspectos tales como: concentración, energía positiva, sentimientos y emociones, y al mismo tiempo vivirla como si verdaderamente sucediera hasta que se convierta en una realidad objetiva.
Existen dos clases de visualización: La Receptiva en donde debemos relajarnos para permitir que las imágenes vengan a nosotros sin elegir los detalles. Es decir, tomamos lo que nos llega. Y la Activa en la cual tenemos la opción de elegir y crear conscientemente lo que deseamos ver o imaginar. Hay tres elementos que son necesarios para una óptima visualización.
– El deseo: deseo real de tener o crear lo que elegimos visualizar.
– Convicción: cuanto más convencidos estemos del objetivo elegido y de la posibilidad de conseguirlo, tanto más seguros estaremos de lograrlo.
– Aceptación: debemos estar dispuestos a aceptar y a tener lo que estamos buscando.
. Para obtener el resultado esperado, primero hay que tener una idea o imagen mental de la situación exactamente como se quiere obtener y, además, elaborar declaraciones positivas en tiempo presente, las cuales pueden hacerse mentalmente, en voz alta, o por escrito. Es el momento de relajarnos y de liberarnos de aquellos temores que minan nuestra capacidad creadora. La visualización resulta ser de gran ayuda y un buen aliado a la hora de definir lo que queremos atraer hacia nuestras vidas. No se necesita invertir ni un solo peso, simplemente es cuestión de dedicarle un poco de tiempo. Extienda sus alas y vuele tan alto como quiera. ¡Practique y mantenga la actitud creativa, lo más seguro es que no se arrepentirá!
Como piratas al acecho de un gran tesoro, siempre nos embarga la incertidumbre de lo que pueda pasar en el futuro y de si lo que se encuentre más allá de nuestras narices nos traerá bienestar y felicidad. Pensamos cada día cuando nos levantamos si de verdad existimos en esta dimensionalidad y si nuestro entorno es real o simplemente un producto de nuestra imaginación.
Cuando salimos de nuestro sueño y nos percatamos de que volvemos a una realidad, en sí misma creada por nuestros pensamientos y acciones, en ocasiones nos detenemos a meditar si ésta es la existencia que deseamos o simplemente lo que hemos creado ha sido algo que se ajusta a las medidas y necesidades más inherentes de nuestro sentir. Habrá momentos en los que quisiéramos seguir inmersos en las alternativas que nos proporciona un hermoso sueño o por el contrario, si estamos hablando de pesadillas, desearíamos salir corriendo lo más pronto posible para abandonar aquel espacio que nos produce tanto terror, aunque el resultado sea volver a esa rutina diaria que tanto nos aburre y adormece.
Cuando se nos presentan oportunidades de cambio, nuestro corazón palpita, pero no de emoción, sino más bien de un miedo reconocible que se nos ha hecho tan familiar como la compañía de nuestro mejor amigo. Pero desafortunadamente, el miedo no tiene nada de buen amigo y al contrario, siempre ha estado ahí para paralizarnos y manipularnos con la intención de que estemos incapacitados a llevar a cabo lo que verdaderamente nos podría impulsar hacia una mejor calidad de vida.
Cada aspecto o situación que nos rodea, comienza a ser parte de una película de espionaje. Somos los protagonistas que esperamos lo peor de los demás o que estamos por lo general a la defensiva porque nuestra inseguridad no puede salir a relucir y tenemos que demostrar que nadie puede aprovecharse de nosotros. Nos encontramos en un campo de batalla, en una guerra en donde solamente el más fuerte es el que sobrevive, así se tenga que pasar por encima de la integridad de los demás participantes. No importa cuáles pudieran ser las consecuencias que genere nuestro comportamiento agresivo frente a la sociedad, si podemos demostrar lo que valemos por las impertinencias de nuestro ego.
Un ego sembrado desde nuestra niñez y que ha sido abonado con la marca más refinada de todos los tiempos y cuyos ingredientes son el egoísmo, la intolerancia, la incomprensión, y muchos otros que no valdría la pena mencionar. Pero si despertáramos de nuestro letargo, nos daríamos cuenta que más allá de las posibilidades que la misma sociedad nos ofrece, existen alternativas infinitas de llegar a ser hombres y mujeres con increíbles dones para explotar y poner al servicios de los demás. Simplemente, si abandonáramos todas esas historias inútiles que nos fueron grabando en cada célula de nuestro cerebro y que poco a poco fuimos alimentando, podríamos comenzar a escribir una historia diferente pero con una realidad mucho mejor diseñada en donde se pueda tener acceso a todos los archivos que llevan el nombre de: amor, paz, tranquilidad, perdón, alegría, sabiduría, entendimiento, tolerancia, armonía y
muchos otros que han estado grabados en “mis documentos” pero que en muy pocas ocasiones abrimos para ver lo que contienen. La mayoría de las veces los ignoramos, aduciendo que tal vez la vida que hemos planteado es algo más familiar y con lo cual hemos lidiado por mucho tiempo, al fin y al cabo, el famoso refrán lo dice: “más vale malo conocido que bueno por conocer.” Pero, ¿qué tal si empezamos a despertar de ese letargo y nos enfrentamos, en el buen sentido de la palabra, a un sinnúmero de grandes posibilidades que podrían darle un giro positivo a nuestra existencia? ¿Por qué no darnos la oportunidad de mirar hacia adentro, palpar, sentir, experimentar y reconocer ese maravilloso lugar que ha estado encerrado por años?
Habrá algunos que se irán por la corriente que los lleve muy cómodamente hasta la meta, pero tengo la esperanza que también habrá otros que sentirán la curiosidad necesaria de embarcarse en un viaje que, aunque no será fácil, al final les ofrecerán grandes dividendos:
1. Usted comenzará a comprender que las situaciones que se presentan en su vida no son cosas del azar o simples coincidencias. Todo aparece para enseñarle alguna lección que le ayudará a disfrutar mejor la vida y a apreciar a todas las personas a su alrededor.
2. Sentirá que en su interior existe una fuente infinita de energía que le ofrecerá amor, paz y bienestar cada vez que esté en contacto con ella.
3. Los acontecimientos de su rutina tendrán un significado, así no lo entienda desde el principio, pero lo aprenderá a percibir y a experimentar sin juzgarlo como positivo o negativo.
4. Empezará a ver todo con “otros ojos”. Lo que antes le parecía superficial o pérdida de tiempo, cobrará un valor real y lo disfrutará como un niño con su juguete favorito.
5. Su conciencia despertará hacia ese mundo que ha estado dormido por tanto tiempo y le ofrecerá diferentes “poderes” que le ayudarán a no sentirse limitado y a crear la realidad deseada.
6. Aceptará las cosas de una manera diferente, sin dejar que el ego siga dominando las situaciones de su vida. Dejará fluir todo lo que se le presenta sin tratar de ponerlo bajo su reinado.
7. Se convertirá en un soñador despierto, atrayendo a su vida los personajes y los lugares que le gustarían se manifestaran en su propia realidad.
8. Aprenderá a valorar el silencio al darse cuenta que cuando lo práctica tiene acceso a uno de los lugares más sagrados que existen para encontrar las respuestas a todos sus interrogantes.
9. Irá encontrando la solución a cada problema. Ya no verá cada obstáculo como un monstruo con ganas de devorarlo, sino más bien como una oportunidad para aprender y avanzar.
10. Empezará a disfrutar con el sólo hecho de dejar de centrar su atención en sí mismo para ayudar a los demás.
11. Vivirá siempre en el presente, dejando a un lado las preocupaciones por lo que ya pasó y la incertidumbre por lo que aún no se ha presentado.
12. El buen sentido del humor y la alegría lo acompañarán en su rutina diaria, sintiéndose más relajado y con una mejor disposición de trabajar y de convivir en armonía.
13. Cada suceso o persona dejará de pasar al estrado para ser enjuiciada por su ego. Se dará cuenta de que el hecho de juzgar a los demás carece de sentido y es más una pérdida de tiempo. Respetará las decisiones de los otros y entenderá que cada uno viene recorriendo su propio sendero.
Podríamos seguir enumerando todas las ventajas que usted tendría a su disposición si comenzará a abrir las puertas que lo conduzcan hacia el despertar de conciencia. No tiene que buscar en Internet, no tiene que desplazarse a un país desarrollado o buscar al lector de Tarot más experimentado; simplemente decídase a mirar hacia adentro y a atravesar cada umbral que le permita tener acceso a un mundo ilimitado y lleno de sorpresas agradables.
Escritor: Edna Margarita Zapata