La instrucción o capacitación del nuevo personal en una empresa suele llevarse a cabo bajo supervisión de personal encargado y que suele tener más experiencia, otras veces, por el hecho de que se está contratando a alguien con estudios o experiencia, se toma esto como garantía de que podrá desarrollar su trabajo sin dificultades, por eso no se hacer evidente la ausencia de un folleto donde se detallen los diferentes procedimientos de trabajo de la empresa, sin embargo esto priva a la compañía de ciertos beneficios. La redacción de los mismos conlleva a la creación de un instructivo, en el cual se detalla paso a paso la forma específica en que se deben realizar las labores diarias.
Capacitación menos costosa
Es sabido, que la capacitación del nuevo miembro de la organización resulta una tarea costosa, especialmente si se contrata a alguien para que lleve a cabo funciones en las cuales no tiene experiencia previa o que el modo de desarrollarse se encuentra regido estrictamente por pasos especiales de la compañía. Por eso una manera de ahorrar costos es teniendo los procedimientos de trabajo redactados, el ahorro vendrá por partida doble: en primer lugar el nuevo trabajador podrá incorporarse a faena en un tiempo menor que el que le requeriría si sigue instrucciones de otro, y simultáneamente, para el trabajador que funge como instructor, se disminuye el lapso que dedica a la formación de su colega, pues se trata de tiempo en el cuál no está llevando a cabo las funciones que suele ejecutar cotidianamente, o al menos no de una manera tan fluida y veloz.
Evita la pérdida de información valiosa y errores
Puede darse el caso de que no se cuente con el apoyo del trabajador que usualmente lleva a cabo la tarea, ya sea por enfermedad, despido, renuncia o diversas razones. En este caso tendremos a un nuevo empleado que debe valerse de sus conocimientos para iniciar un trabajo sin supervisión y de una manera que quizás no sea la más correcta y podría llevarlo a cometer errores, desde detalles fácilmente enmendables hasta unos que ocasionen grandes pérdidas a la empresa.
Unificación del trabajo y su producto final
Si los procedimientos de una empresa no están escritos, nada garantiza que los empleados actuales estén ejecutando la tarea del mismo modo, es como hacer un jugo en casa, puede que todos sepan hacerlo pero seguramente no a todos les queda igual porque no agregan la misma cantidad de fruta, agua, azúcar y puede añadan un ingrediente extra, así sucede con las labores de una empresa que no han sido estandarizadas. Quizás las diferencias de este tipo no lleve a errores catastróficos pero si puede dar pie a que surjan irregularidades en el producto que se ofrece.
Ayuda a mantener claras las atribuciones de cada quien
Por último, la redacción de una manual de trabajo, en el que se señalen las tareas a realizar, ayuda claramente a identificar cuáles son competencia de cada miembro de la organización y evita solapamientos o vacíos en ciertas actividades.
Una vez recopilada la metodología de trabajo en un folleto, se podrán gozar de estas ventajas para hacer el trabajo empresarial más fluido, unificado y correcto.