El Modernismo es un movimiento cultural, literario y artístico que nace alrededor de los años 90 del siglo XIX con unos o bjetivos claros: modernizar y europeizar la cultura. Los modernistas critican la sociedad y la cultura, que consideran anacrónicas, es decir, anticuadas, y localistas.[1]
Se propondrán promove runa cultura y un arte modernos y europeos, superandol os modelos decimonónicos.- Podemos decir que el Modernismo aparece como movimiento global en el año 1892 cuando la revista L’Avenç se convertirá en la plataforma de este movimiento, ya que recogerá todas las novedades artísticas y literarias que se están produciendo en Europa. Se da como fecha de cierre del movimiento modernista en 1911.[2]
Como se ha dicho antes, el Modernismo pretende renovar, modernizar y poner a nivel europeo la cultura,la literatura y el arte catalanes. Por lo tanto, representa básicamente una oposición entre presente y pasado, entre tradición y progreso. [3]
Para los artistas modernistas, el arte, la literatura, la cultura en general deben responder a los tiempos que corren y cambiar al mismo tiempo que lo hace la historia. Acusan a la sociedad de estar atrasada en todos los aspectos: científico, literario, cultural, artístico, político, etc.
En el terreno literario, el panorama que se encuentran los modernistas es el de una literatura oficial, ligadaa unque los modelos románticos. Consideran que estos ya no aportan nada nuevo a la literatura: ni por la temática, ni en cuanto al papel del escritor, que no es un profesional de la literatura.El Modernismo vivirá dos grandes etapas:
1 ª ETAPA: 1892-1900. Es la etapa más combativa del movimiento, en la que los modernistas irán recibiendo y asumiendo las novedades que se están produciendo en Europa en todos los ámbitos. En esta primera etapa tendrá un papel muy importante la revista L’Avenç, que se convertirá en la plataforma de los jóvenes intelectuales modernistas.[4]
El objetivo principal de la revista y los intelectuales que colaboran es recoger las novedades del momento, ser moderna y progresista. Por eso será la introductora de la obra de Nietzsche y de Ibsen.[5]
Los modernistas consideran que España está abocada a la decadencia si no pasa por un proceso de modernización y europeización. La sociedad española está «enferma» y necesita «regenerarse». El artista será el encargado de diagnosticar esta enfermedad y de darle solución, esdecir, será el encargado de divulgar entre la sociedad la modernidad europea.[6]
Por lo tanto, habrá un sector de intelectuales y de artistas modernistas, los llamados «regeneracionistas», que opinan que la cultura y el arte deben tener una función social: hacer progresar la sociedad, superar su atraso, romper con todas aquellas estructuras que la mantienen inmóvil y anacrónica.
Y el artista tendrá también una función social, será algo más que un creador: será el encargado de modernizar la sociedad y la cultura a través de su arte. Esta postura que se da en la primera etapa modernista recibe el nombre de Regeneracionismo.[7]
Dentro del Regeneracionismo, tendrán un papel muy importante las figuras del filósofo Nietzsche y del dramaturgo noruego Ibsen. Del primero recogen la crítica despiadada del ser con su voluntad individual y con su orgullo puede cambiar la sociedad.
Los regeneracionistas recogen estas teorías y consideran que el artista modernista tiene la tarea de llevar la modernidad a la masa social. El intelectual y el artista será un ser superior, mesiánico, un guía que con su voluntad individual modernizará y regenerará su sociedad, ya que es el depositario de las llaves de l amodernidad y del cambio.
El artista será un «Superhombre», un Mesías que guiará la sociedad, porque esta es incapaz por sí misma de poner en marcha un proceso de cambio. Por lo tanto, lo que destaca el papel del artista modernista es su individualismo[8].
Junto al grupo modernista ligado a la revista L’Avenç, detendencia regeneracionista y que opinan que la modernización y la europeización de la cultura y la literatura se extenderá también a todos los ámbitos sociales y políticos, existe un grupo de intelectuales que en general plantea las mismas ideas de renovación, modernización y europeización, pero desde planteamientos puramente estéticos, no sociales ni políticos.
Esto quiere decir que defienden una renovación sólo del arte, sin entrar en consideraciones sociales. Son los esteticistas. Los esteticistas, aunque su objetivo básico en cuanto al arte es el mismo que el de los regeneracionistas, consideran que, efectivamente, es necesario renovar la cultura c ymodernizarla en todos sus aspectos, pero no se preocuparán de cuestiones políticas ni sociales, sino que se limitarán a trabajar por el cambio y la modernización desde el punto de vista estético,de ahí la denominación de «esteticistas». [9][10]
[1] P. Cerezo Galán, Palabra en el tiempo. Poesía y filosofía en Antonio Machado,
Madrid, Gredos 1975. Pp. 81 – 152
[2] P. Cerezo Galán, Palabra en el tiempo. Poesía y filosofía en Antonio Machado,
Madrid, Gredos 1975. Pp. 81 – 152
[3] Darío, Rubén, Azul, El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas, México, Porrúa, 1992. ————, Azul, México, Leyenda, 2006. De León, Olver Gilberto, Literaturas ibéricas y latinoamericanas, París. Orphrys, 1981. Durand, René L.F., Rubén Darío, París, Seghers, 1966. Joset, Jacques, La littérature hispanoamericaine. 1e éd. Paris, Presses Universitaires de France (PUF), 1977. Pérez Leyva, Ma. De los Ángeles, Literatura universal, México, Porrúa, 1992. Ureña, M. Henríquez, El retorno de los galeones, México, De Andrea, 1963. Yahni, Roberto, Prosa modernista hispanoamericana, Madrid, Alianza, 1974.
[4] P. Cerezo Galán, Palabra en el tiempo. Poesía y filosofía en Antonio Machado,
Madrid, Gredos 1975. Pp. 81 – 152
[5] R. Ferreres, Sobre la interpretación de un poema de Antonio Machado, in «Cuadernos Hispanoamericanos», 20, 1954, pp. 99-111.
[6] Darío, Rubén, Azul, El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas, México, Porrúa, 1992. ————, Azul, México, Leyenda, 2006. De León, Olver Gilberto, Literaturas ibéricas y latinoamericanas, París. Orphrys, 1981. Durand, René L.F., Rubén Darío, París, Seghers, 1966. Joset, Jacques, La littérature hispanoamericaine. 1e éd. Paris, Presses Universitaires de France (PUF), 1977. Pérez Leyva, Ma. De los Ángeles, Literatura universal, México, Porrúa, 1992. Ureña, M. Henríquez, El retorno de los galeones, México, De Andrea, 1963. Yahni, Roberto, Prosa modernista hispanoamericana, Madrid, Alianza, 1974.
[7] R. Ferreres, Sobre la interpretación de un poema de Antonio Machado, in «Cuadernos Hispanoamericanos», 20, 1954, pp. 99-111.
[8] R. Ferreres, Sobre la interpretación de un poema de Antonio Machado, in «Cuadernos Hispanoamericanos», 20, 1954, pp. 99-111.
[9] C. Bousoño, Teoría de la expresión poética, Madrid, Gredos, sesta ed., 1976, pp.
113-153 (prima ed. 1952).
[10] Darío, Rubén, Azul, El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas, México, Porrúa, 1992. ————, Azul, México, Leyenda, 2006. De León, Olver Gilberto, Literaturas ibéricas y latinoamericanas, París. Orphrys, 1981. Durand, René L.F., Rubén Darío, París, Seghers, 1966. Joset, Jacques, La littérature hispanoamericaine. 1e éd. Paris, Presses Universitaires de France (PUF), 1977. Pérez Leyva, Ma. De los Ángeles, Literatura universal, México, Porrúa, 1992. Ureña, M. Henríquez, El retorno de los galeones, México, De Andrea, 1963. Yahni, Roberto, Prosa modernista hispanoamericana, Madrid, Alianza, 1974.
Autor: Wang Jung
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