Bueno, lo más importante cuando trabajamos en grupo, es la corresponsabilidad ya que las cargas se hacen menos pesadas. Como decimos, dos cabezas piensan más que una y eso quiere decir que si a alguien se le pasa algo por alto, lo más probable es que al otro no. De manera que lo que debes hacer para trabajar en grupo, es planificar el trabajo y compartirlo equitativamente para que cada uno haga lo suyo y aunando esfuerzos para un mismo fin.
Cuando los empleados de una empresa, tienen interese comunes, a ninguno por separado le conviene que las cosas salgan mal, ya que esto los perjudicaría a todos. Con toda seguridad de que cuando se trabaja por un mismo interés, a nadie le conviene que a alguno de los trabajadores se le compliquen las cosas y si esto llegara a suceder, el otro saldrá a su encuentro para cooperar inmediatamente.
Vamos a poner como ejemplo a un equipo de jugadores de futbol ¿Cree usted que a alguno de los jugadores le convendría que un compañero de su equipo quede mal parado? ¡Por supuesto que no! Si un jugador lo hace mal, todos pierden, pues el interés de ganar es colectivo. De manera que cualquiera de los jugadores, daría lo que fuera por ayudar a su compañero de juego. El interés, es sacar adelante al equipo.
Una empresa se puede comparar con un equipo de futbol
Claro, esa es la idea que debemos entender, una empresa se puede comparar con un equipo de futbol, si hay un interés común, no va a haber competencia entre los empleados, sino que por el contrario todos van a trabajar por un mismo objetivo. Esto es ganar, ganar. Una buena estrategia la del dueño de la empresa sería ofrecer una premiación por méritos alcanzados, más no de una persona individual, sino de un grupo.
Un ejemplo pudiera ser ofrecerles un incentivo de un bono para repartirlo entre todos, si se alcanza una meta de venta de XXX euros en un mes. De esta manera, ninguno se echará a dormir en los laureles, y si alguno, tiene la desfachatez de pretender hacerlo, de seguro que va a recibir una buena reprimenda, pero no por parte del jefe, sin por parte de todos sus compañeros. En estos casos serían los mismos empleados los que le sugerirían al superior que salieran de ese holgazán lo antes posible.
Trabajando en grupo siempre hay mayor motivación
Claro que trabajando en grupo siempre hay mayor motivación, ya no existe el espíritu malsano de malponer al otro para que no rinda o tenderle trampas para que las cosas le salgan peor que a uno mismo. Al estar todos motivados por alcanzar un mismo objetivo, el espíritu de colaboración se incentiva y todos ayudan a todos para lograr las metas fijadas. Solo si alguno falla a propósito, será denunciado inmediatamente para sacarlo del grupo.
Esto es bueno para el propietario de la empresa, pues de ésta manera no necesita tener en la empresa a un empleado detective, como muchos lo tienen, pues cada uno de los empleados, estará velando por los intereses del dueño.
Otra de las ventajas, es que crecen las motivaciones y la creatividad, los empleados serán son más eficaces en la toma de decisiones, y el compromiso deja de ser cosa individual que ataña a una persona por separado.
Los empleados que trabajan en grupo, mejoran la comunicación entre sí
Otro de los marcados beneficios es que indudablemente, los empleados que trabajan en grupo, mejoran la comunicación entre sí, y se ha demostrado, que de esta manera se puede obtener mejores resultados. Cuando hay una buena comunicación, las relaciones inter personales, se amplían y con ello, también se amplían las posibilidades de lograr una meta trazada por el grupo que asumió el reto.
Concluyendo, debemos deducir que el hecho de trabajar en grupo, redunda en un beneficio claro y preciso a la hora de reducir el grado de responsabilidad personal, ya que al ser un trabajo compartido, la responsabilidad se convierte en co responsabilidad. Esto trae como consecuencia inmediata la unión de intereses por un mismo objetivo, y las fuerzas necesarias para lógralo.
No hay mejor método para aplicar en una empresa, que este de trabajar en equipo, es un beneficio sano para los trabajadores que aunarán esfuerzos por un mejor rendimiento, y también para el patrono quien a su vez se verá beneficiado por los resultados obtenidos. En esta simbiosis, se puede decir que ambos lados, patrono y obrero serán los ganadores finales.