Generalmente asociamos la palabra marketing a la venta de objetos pero ¿Qué pasa si nuestro negocio es un servicio? Esta es una buena pregunta que muchos emprendedores se hacen constantemente. Ofrecer oficios por internet nos da la oportunidad de aumentar la popularidad de nuestro negocio. Por ejemplo, Hoy en día los abogados publicitan sus oficinas de asesoría legal a través del ciberespacio. Esta tendencia se conoce con el nombre de marketing jurídico.
Haz un plan de marketing directo y útil
Si no tenemos claro a quienes queremos atraer, todo el trabajo se irá al aire. Los tiempos del marketing masivo, no segmentado, que se difunde a diestra y siniestra ya pasaron. Y eso fue hace mucho tiempo. Ya no necesitas pagar un costoso anuncio de televisión o un spot publicitario transmitido por radio.
Si bien la forma clásica de generar clientes en el campo jurídico es el boca a boca, a diario muchas personas utilizan los buscadores para realizar preguntas sobre los problemas que les afectan. Si además de resolver una interrogante el cliente encuentra a una persona que pueda ayudarla, entonces el internet nos habrá servido para ganar dinero y ofrecer nuestros servicios.
Ofrece tu experiencia como abogado
Esto es bastante útil teniendo claro que: “un cliente satisfecho te atrae dos más pero uno insatisfecho te aleja al menos ocho”. Es claro el ilimitado poder de la recomendación directa e indudable la credibilidad que brinda La experiencia.
La experiencia en el servicio debe ser el elemento básico para diseñar tu estrategia de marketing jurídico. Como abogado o siendo parte de un despacho, debes considerar prioritaria la atención que reciba el cliente y la forma de relacionarte con él. Se recomienda brindar servicio personalizado ya que no hay nada mejor que sentirse atendido directamente.
Entre los pasos que se deben cumplir para hacer una estrategia de marketing jurídico están las siguientes:
- Precisar los servicios para así precisar la audiencia. Mientras más claro tengamos nuestra propuesta de valor (aquello que nos diferencia de los demás) más fácil podremos identificar cuáles son las necesidades que cubrimos y por lo tanto a quienes las tienen.
- Escuchar a la audiencia. Una vez identificados los rasgos de nuestros clientes potenciales, debemos generar perfiles con gustos, hábitos, problemas recurrentes, campo laboral y demás información socio demográfica. Dichos perfiles llevan por nombre Buyer Personas.
- Generar contenido con valor. La mejor promoción que se puede hacer es aquella no invasiva, que es útil y le permite a quienes acceden a nuestros contenidos sentirse servidos y no abordados de contenido innecesario. Esto puede ser a través de: libros digitales (E-Books), realizar charlas gratuitas en alianzas con organizaciones, generar contenidos que brinden soluciones a problemas recurrentes de nuestros Buyer Personas, etc.
- Evaluar y dar seguimiento. Este punto es tan importante como el primero. Es importante dar seguimiento a toda la estrategia publicitaria, haciendo una relación metas-tiempo y realizando los ajustes necesarios. La creatividad y el análisis es fundamental.
Como ven, el marketing jurídico también necesita de un método y para esto lo más inteligente es apelar a un asesor especializado en el campo, ya que sólo él sabrá guiarles en la elección de la mejor estrategia ajustada a sus necesidades.