Desde el auge de la internet en la década de los 90, ningún otro desarrollo tecnológico había llamado tanto la atención mundial como el blockchain (o cadena de bloques). Este dinámico sistema informático es una base de datos compartida y funciona como un libro para el registro de todas las operaciones de compra y venta que realice una empresa, así como para otras transacciones.
Esta misma tecnología, creada en el 2009, fue la que le dio vida a la criptomoneda más exitosa en el mundo: el Bitcoin. El blockchain cumple una función parecida a la del libro de contabilidad que tradicionalmente empleaban las organizaciones, pero este nuevo sistema utiliza criptografías y algoritmos para verificar las transacciones y hacerle seguimiento a cualquier intercambio que lleve valor, como bonos y acciones.
La principal ventaja que aporta este sistema, la cual ha ido modificando los esquemas tradicionales de las empresas, es que permite hacer transacciones financieras simplificadas y de alta seguridad, empleando bases de datos compartidas. Este beneficio en particular ha atraído a bancos y aseguradoras de todo el mundo, quienes han comenzado a implementar el blockchain.
Representantes del sitio de información Blockchain France, hacen especial énfasis en la seguridad que este sistema ofrece a las compañías porque esta tecnología “es como un libro de cuentas que es llevado por todo el mundo. Es imposible de falsificar, ya que si uno quiere cambiar una transacción hay que cambiarla para todo el mundo”.
Otra ventaja de este sistema es su transparencia, el acceso libre y la posibilidad de ver las transacciones que se hacen en línea en tiempo real. De igual modo, también el hecho de que esta tecnología permitirá reducir los costos en infraestructura para todas las instituciones financieras a nivel mundial, entre $15.000 y $20.000 millones cada año hasta el 2022, según cálculos de la compañía bancaria española Santander.
El auge de las cadenas de bloques ha sido tal que recientemente la empresa de tecnología Input Output Hong Kong (IOHK), firmó alianzas con la Universidad de Edimburgo, Escocia, y el Instituto de Tecnología de Tokio para la creación y financiamiento de dos laboratorios de innovación blockchain. Invirtiendo aproximadamente un millón de dólares en cada universidad, la compañía busca sumar esfuerzos para la investigación y desarrollo de la criptografía, contratos inteligentes y la mejora de sistemas con criptomonedas.
Hoy en día, empresas como Nivaura, Everledger, Tramonex y Tradle basan sus operaciones en la tecnología de cadena de bloques para ofrecer servicios seguros y novedosos principalmente al sector financiero. Así mismo, existen otras compañías menos conocidas pero que también han implementado con éxito el blockchain como base para sus operaciones: PayKey, AimBrain, Aire, AlgoDynamix, Credit Kudos, Kasho, Robin, Crowdadura, Cybertonica, Oval Money, Destácame, ModernLendd y Origin.
El entusiasmo que ha generado el blockchain y las inversiones realizadas por su desarrollo, garantizan una continuidad de esta tecnología en el tiempo. Ésta es una buena noticia para las compañías que manejan gran cantidad de datos, necesitan transparencia y buscan encaminarse hacia el futuro.