La capacidad de emprendimiento es una de las aptitudes que debe reunir un egresado de la carrera de Comercio y Administración, pues debe usar la inteligencia de manera integral y además tener una visión completa para solucionar problemas que pueden afectar a una empresa, desde el aspecto administrativo, financiero y organizacional. Conocemos que durante el transcurso de su educación, el estudiante recibe conocimientos que coadyuvan a el desarrollo de su capacidad de emprendimiento, lo que ahora falta es que aplique todos esos conocimientos, no sólo para depender de un trabajo, sino para emprender en un negocio educativo o de cualquier otro tipo que le permita subsistir independientemente.
Ries (2011) Una persona emprendedora es alguien decidido, que acomete una empresa con resolución, que toma un camino predeterminado de manera firme, apasionada y tenaz. El Emprendedor está siempre dispuesto a arriesgar para lograr sus objetivos y aplica en sus emprendimientos su intuición, su conocimiento y todas las herramientas que estén a su alcance a fin de lograr el éxito. (p. 336)
Esto nos hace concluir que el emprendimiento es aquella actitud y aptitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que le permite avanzar un paso más, ir más allá de donde ya ha llegado. Es lo que hace que una persona esté insatisfecha con lo que es y lo que ha logrado, y como consecuencia de ello, quiera alcanzar mayores logros.
Importancia del Emprendimiento.- Actualmente el emprendimiento, ha ganado una gran importancia por la necesidad de muchas personas de lograr su independencia y estabilidad económica. Los altos niveles de desempleo, y la baja calidad de los empleos existentes, han creado en las personas, la necesidad de generar sus propios recursos, de iniciar sus propios negocios, y pasar de ser empleados a ser empleadores.
Todo esto, sólo es posible, si se tiene un espíritu emprendedor. Se requiere de una gran determinación para renunciar a la “estabilidad” económica que ofrece un empleo y aventurarse como empresario, más aun sí se tiene en cuenta que el empresario no siempre gana como si lo hace el asalariado, que mensualmente tiene asegurado un ingreso mínimo que le permite sobrevivir.
CARACTERÍSTICAS DEL EMPRENDEDOR
RELACIÓN SOCIAL.- Cuando se habla de la relación social, quiere decir que se trata de la nueva vida emprendedora, en la que todos los contactos de cualquier tipo en un momento determinado nos van a servir, en vez de conducirse por la suerte, se rige por aportar valor a la comunidad en la que el emprendedor vive
Chiavenato (2011) manifiesta: “Quisiera hacer una reflexión personal acerca de cómo percibo estos mercados en la vida real. Creo que están conformados por las relaciones sociales que se establecen, permanecen, se rompen y se vuelven a crear”. (p. 168)
Con esto nos dice que todas las relaciones que hacemos en la vida diaria algún día nos van a servir para mantener contactos extraordinarios a la hora de emprender en un negocio.
En este sentido un emprendedor debe reunir las siguientes capacidades:
a) Identificación de talentos.- Todas las personas tienen talento, un buen emprendedor debe tener la capacidad de identificar las cualidades y los aportes que pueden dar las personas.
b) Trabajo en equipo.- Trabajo en equipo es la acción conjunta de todos en procura de un objetivo común.
c) Influencia y tolerancia a los demás.- El liderazgo se define como la capacidad de ejercer influencia en los miembros de un equipo de trabajo. A su cargo está fijar reglas, definir claramente los roles de los miembros del equipo, así como establecer incentivos y reconocimientos por los resultados conseguidos.
REALIZACIÓN PERSONAL.- Los emprendedores perciben que mediante la concreción de proyectos experimentan una fuerza interior relacionada con el sentido de realización personal que hace que se sientan satisfechos y concretados sus deseos.
Un emprendedor es alguien que observa e identifica que hay algo para hacer y resolver… y, entonces, lo hace responsablemente. El emprendedor se propone objetivos retadores, los cuales alcanza en el tiempo dentro de su ruta de desarrollo. Para lograrlos, identifica e inventa recursos y formas creativas. (Fisher, 2008)
Esto nos dice que los emprendedores se dedican a observar un plan, y a proponerse los objetivos necesarios para creativamente dar soluciones a conflictos que pueden presentarse. Tienen deseos de hacer algo por la vida que me encanta hacer, ser capaz de decidir cuánto dinero puedo hacer y ser capaz de tener la satisfacción de crear algo de valor. En este sentido, los emprendedores que alcanzan su realización personal, cumplen los siguientes aspectos (Muñiz, 2011):
a). Autoconfianza.- La autoconfianza es la capacidad del individuo en creer en sí mimo, y en la posibilidad cierta de conseguir sus metas personales.
Los hombres y mujeres emprendedores tienen que tener confianza absoluta en su proyecto y en que está preparada para sacarlo adelante. Va tomar decisiones y lo tiene que hacer de manera decidida, sin miedo y confiando en sí misma, aunque puedan ser erróneas o el resultado no sea el esperado.
b) Solución a problemas.- Respecto a los emprendedores sociales desarrollan una idea innovadora para atacar la raíz de un problema social, y después crean un modelo de gestión que permita solucionar ese problema en múltiples lugares o entornos.
CREATIVIDAD
Un emprendedor creativo es aquél que halla las oportunidades que otros no encuentran y que crea las propias aunque halle las existentes. Aprende cuando no puede, investiga cuando no sabe y cree que puede cuando no puede. Todos tenemos la misma capacidad para sorprender con nuestros actos creativos. Por ejemplo, usted y yo, no tenemos nada diferente a otras personas creativas, excepto que algunos tendremos menos entrenamiento que ellas. Pero nada nos impide empezar hoy a trabajar nuestro más importante músculo: el cerebro (Chistiansen, 2011:256)
Por consiguiente esto significa que la creatividad es el proceso por medio del cual las ideas son generadas, desarrolladas y transformadas en valor agregado. No es necesario inventar lo que ya está inventado, pero si es necesario identificar nuevas posibilidades de hacer las cosas y garantizar diferenciación
El Emprendedor creativo, reúne las siguientes características (Blass-Tchang, 2000):
Curiosidad Intelectual.- Consiste en descubrir cómo satisfacer nuevas necesidades de las personas, conocer las tendencias de los clientes, o mejorar de alguna manera la forma de trabajo que hasta ese momento estaba instaurada se convierten en retos continuos a los que muchos de los nuevos empresarios están dispuestos a dar respuesta
ACTITUD FRENTE A RETOS Y PROYECTOS
Para ser emprendedor no basta con poseer el capital, sino que hay que tener actitud y ganas.
Según NEGOCIAZ, en su guía Práctica a la Libertad Financiera (2010) manifiesta lo siguiente (Recuperado de http://www.negocioaz.com/actitudes-positivas-decualquieremprendedor.html):
A diferencia de los que muchos creen, no basta con tener dinero, contactos en el medio o tener a mano infraestructura para comenzar un emprendimiento, sino que hay que tener actitud y ganas para poder enfrentar los retos que significa dedicarse seriamente a ser emprendedor de tiempo completo.
Es por ello que es necesario poder reunir una serie de actitudes y aptitudes para confrontar los retos que significa el hecho de asumir un emprendimiento, es decir, que enfrente el esfuerzo, el éxito y el fracaso como partes del proceso de llevar a cabo un emprendimiento.
En primer lugar, es necesario poder afrontar el riesgo, dado que cualquier emprendimiento significa afrontar una aventura donde puede ir bien o mal. Por ello, el emprendedor no debe tener miedo al riesgo, sino que pueda ser capaz de enfrentarlo.
En un segundo plano, el emprendedor tiene que tener iniciativa. Esto significa que debe ser capaz de llevar a cabo planes y proyectos sin esperar que otros se lo digan, enfrentando con originalidad la coyuntura que tiene que enfrentar a diario.
En un tercer lugar, el emprendedor debe estar abierto al cambio, debe estar abierto a la innovación ya sea esta tecnológica, cultural o de mercado. No se puede estar con una sola forma de hacer las cosas, sino que tiene que ser apto para enfrentar las transformaciones del mercado.
En un cuarto punto, el emprendedor debe ser capaz de tomar decisiones. Es decir, no puede titubear en la toma de decisiones en el emprendimiento, no puede quedar paralizado frente a los cambiantes escenarios que pueda enfrentar en el cotidiano.
En un quinto lugar, el emprendedor también debe ser creativo, imaginativo y original, tanto para buscar soluciones a los problemas como para presentar ideas de negocios para llevarlas a cabo.
En un sexto punto, no siempre las cosas salen bien en un emprendimiento, ya que pueden ser un sonado fracaso. Es por ello que el emprendedor debe ser capaz de superar el fracaso, para ponerse en pie y seguir luchando.
En un séptimo punto, vinculado con la capacidad de soportar el fracaso, está el ser perseverante, ser constante y seguir adelante. Esta es una aptitud propia de los emprendedores, ser capaces de seguir pese a todo.
Como puede verse, no cualquiera quiere ser emprendedor, pero para ello, hay que tener aptitudes que permitan afrontar las vicisitudes del proceso empresarial.
a). Asertividad.- Quiere decir, no dar rodeos e ir directo al grano para manifestar lo que se piensa, siente y quiere sin lastimar a los demás es una característica básica para poder alcanzar los objetivos trazados.
b). Discierne y Observa.- El Emprendedor usa el pensamiento crítico, goza de aquella facultad de distinguir una cosa de otra.
En la vida cotidiana, distingue la sabiduría de la ignorancia.
Permite diferenciar lo que consideramos bien o mal, justo o injusto, útil o inútil, falso o verdadero, egoísta o altruista.
Lara H. (2010) manifiesta: «Lo que tengo que hacer es lo que me concierne, no lo que la gente cree. Siempre hallarás personas que creen saber cuál es tu deber mejor que tú mismo. Es fácil vivir en el mundo según la opinión del mundo”. (p.128)
c). Innovación.- El emprendedor innova no sólo a través del desarrollo de nuevos productos, sino también a través de cualquier acción que mejore y le dé vigencia a la propuesta de valor de su sistema productivo.
De hecho, muchas invenciones nunca se traducen en algo práctico o generador de valor económico.
Autor: LAURA GUADALUPE CEVALLOS