Todos los cuerpos tienen límites, tienen un punto de inflexibilidad y esa pequeña parte que ya no puede avanzar más, sin embargo, muchos de los límites que hay en los atletas son mentales, aunque no lo creas nosotros podemos ponernos un par de barreras que harán que no hagamos más nada, es decir, que nuestro cuerpo no avance. Las limitaciones siempre estarán pero tenemos que ir quitándolas de a poco, no solo las físicas sino también las mentales, si logramos quitar un poco las limitaciones, entonces tendremos más puntos flexibles en nuestro cuerpo y en nuestra mente para alcanzar nuestros objetivos.
Limites Físicos
Los límites fiscos en un cuerpo se basan sencillamente en lo que nuestro cuerpo no puede hacer y la limitación más frecuente es la flexibilidad, sin embargo, no por eso significa que dejemos de practicar. Hay cuerpos más flexibles que otros, hay cuerpos que tienden a estirarse más que otros o que no sienten ningún tipo de dolor, aun así, tienes que tener en cuenta que todo cuerpo tiene un punto limite y no significa que te sientas incapaz de hacer algo, pero debes adaptarte a tu cuerpo y lo que no puede hacer, pero aun puedes intentarlo.
Limites Psicológicos
Los limites psicológicos o mentales son las barreras que nos ponemos nosotros mismos como “No podemos hacer esto” o cuando dejamos que alguien más influya en lo que podemos o no hacer. Los limites mentales en realidad son mucho más fuertes que los físicos, porque el dicho que todos comentan sobre “El dolor es psicológico” muchas veces puede ser cierto, si tenemos la mentalidad puesta en el dolor, en la preocupación y en todo lo malo que podría pasar, lo más probable es que pase todo lo malo. Por eso hay que también saber controlar los límites mentales.
¿Cómo encontrar tus límites?
Los límites físicos son muy fácil de encontrar, en realidad, muchos prefieren a entrenadores personales para que tengan en cuenta su entrenamiento, su flexibilidad y su técnica, de esta manera, saber hasta donde poder llegar y avanzar cada día un poco más. En cambio, los límites mentales son más difíciles de superar, no se trata de decir un día “Ok, hoy si lo puedo hacer” y luego asustarte por el primero que te dijo que no podías, realmente se necesita mucha práctica, deseo, motivación y respeto para superar los límites mentales propios, sin importar la opinión de otros.
Superar los límites
Realmente los límites físicos y psicológicos pueden ser superados, en cuanto a lo físico debemos empezar desde 0, por ejemplo, imaginemos que hacemos primero 50 sentadillas y sentimos que no podemos más, al siguiente día hacer 55 sentadillas y así progresivamente, de tal manera que cuando nos demos cuenta, ya estaremos haciendo casi 100 sentadillas en una tarde. En cuanto a lo mental, debemos tener en cuenta que es la opinión personal de alguien hacia nosotros y de nosotros mismos para hacer algo, si deja de importarnos podemos superarlo, de esta manera, podemos hacer cualquier cosa sin necesidad de aprobación de alguien.