Las enfermedades cardiovasculares abarcan un amplio rango de afecciones al corazón y vasos sanguíneos, todas ellas pudiendo terminar en desenlaces fatales, siendo unas de las principales razones de muerte en Estados Unidos. Estas enfermedades, aunque mantienen un factor genético, pueden lograr ser prevenidas manteniendo un estilo de vida saludable, ergo, unos buenos hábitos alimenticios. La alimentación es fundamental para el funcionamiento cardíaco, si tus comidas tienen alto contenido de colesterol, grasas y sodio, entonces aumenta la probabilidad que en algún momento de tu vida llegues a padecer alguna enfermedad cardiovascular.
Esto ocurre porque grandes cantidades de grasas y colesterol empiezan a acumularse en las arterias formando una placa, dando origen a la aterosclerosis, mientras que el sodio sube la presión arterial; ambos factores de alto riesgo para el desarrollo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Imagínate tus arterias obstruidas dificultando la circulación sanguínea, y un corazón débil que no tiene la fuerza para bombear la sangre eficientemente.
Ya ves cuán importante es cambiar los hábitos alimenticios, más aún cuando se conoce de antecedentes familiares, o has padecido algún problema cardíaco anteriormente. En estos casos es indispensable que realices cambios en tu dieta;
1) Principalmente evita la sal: comidas enlatadas como sopas y caldos tienen alto contenido en sodio, vegetales en salmueras, y todo lo que pueda contener mucha sal;
2) Escoge una fuente de proteínas más saludable: si no puedes dejar la carne, opta por cortes magros, y balancea con otras proteínas de origen vegetal;
3) Evita el consumo de alcohol y cigarrillos: tal vez una copa de vino de vez en cuando no te haga daño, pero ten cuidado con estos factores que aumentan el riesgo, no sólo de problemas cardiovasculares, sino de una gran cantidad de enfermedades;
4) Y, por último, agrega más productos naturales, vegetales y frutas, a tu consumo diario.
Pero además de esto, puedes conseguir muchos beneficios si incorporas alimentos que te ayuden a sopesar el daño y disminuir el riesgo. Por ejemplo:
El brócoli es altamente recomendado para casi todas las enfermedades cardiovasculares, aparte de tener grandes cantidades de antioxidantes, ha demostrado ser eficaz como protector cardiovascular.
La cúrcuma es tan fantástica para la salud del corazón que incluso ha sido utilizada para desarrollar medicamentos en contra de ataques cardiovasculares. Hay muchos estudios que respaldan los beneficios de la cúrcuma al corazón, pues previene la oxidación del colesterol y ayuda a destruir la placa aterosclerótica.
La acelga es uno de los alimentos más ricos en folato, un compuesto de vitamina B que es esencial para mantener el balance en los niveles sanguíneos de homocisteína, y también tiene un alto contenido de secuestrantes de ácidos biliares que ayudan a bajar los índices de colesterol malo.
El jengibre, utilizado como medicina tradicional en china, esta raíz tiene un efecto increíble en la presión arterial, regulación del colesterol, incremento de la circulación, y en la salud cardíaca en general.
El célery o apio españa tiene muchos compuestos que ayudan a bajar el colesterol malo, promueven la salud del corazón en general, y, por lo tanto, disminuye el riesgo de ataques cardíacos
Las bayas como arándanos, frambuesas, fresas y cerezas, son unas de las frutas con mayor cantidad de antioxidantes, vitaminas y fibras que ayudan a disminuir el colesterol malo y equilibrar la presión arterial, prevenir la formación de placa en los vasos sanguíneos, incrementar la circulación sanguínea, y reducir el estrés oxidativo.
El kiwi tiene efectos protectores significativos, ya que ayuda a regular la presión arterial, baja los niveles de triglicéridos, y reduce la placa aterosclerótica.
Los higos son una rica fuente de potasio y fibra dietética, ambos compuestos que contribuyen al control de la tensión arterial y el colesterol.
La lechuga romana en otro ingrediente que debes incorporar en tu dieta, no tiene contenido de sodio, y es una fuente rica de fibra dietética, por ende, contribuye a la disminución del colesterol malo.
El yogurt griego bajo en grasas, estudios confirman que el consumo diario ayuda a bajar la presión arterial, reduciendo el riesgo de hipertensión y ataques cardíacos.