Aunque no pienses que eres «cercano» con tus compañeros de trabajo, la realidad es que muchos de nosotros pasamos más horas a la semana con las personas con las que trabajamos que con nuestra propia familia y amigos, y de ahí es donde pueden derivar ciertos problemas de relaciones.

Debido a esto, a veces podemos volvernos increíblemente estrechos con nuestros compañeros de trabajo; después de todo, considerando cuánto hay para vincularse en el lugar realizas tus labores, muchas veces hasta nuestros propios compañeros laborales pueden hacer de los mejores amigos. No obstante, a ello, tenemos el otro aspecto, donde también podemos enredarnos en luchas brutales, discusiones y conflictos amorosos con las personas que comparten espacio en el cubículo con nosotros, conflictos que nos atormentan mucho después de que finalizamos.

Los compañeros de trabajo y mirarlos con otras caras

Los desacuerdos en el lugar de trabajo y la tensión son inevitables: no importa cuánto amemos nuestras carreras, la oficina puede considerar algunas veces como un sitio estresante y competitivo y eso no siempre saca lo mejor de todos. Sin embargo, manejar estos conflictos en la oficina puede ser confuso.

No podemos aplicar tácticas que podrían funcionar cuando estamos peleando con un amigo, simplemente evitándolas y esperando que el problema explote. Y dado que este conflicto se está reduciendo en un entorno profesional, debemos ser extremadamente cuidadosos con nuestras palabras, actitud y manejo general de la situación y más aún si ya tenemos una pareja formada.

Pero cuando dejamos de lado nuestros egos y estamos dispuestos a escuchar, encontrar puntos en común y relacionarnos respetuosamente con nuestros compañeros de trabajo, generalmente podemos aprender mucho de un desacuerdo o, al menos, difuminarlo.

Los peligros de un romance en el trabajo, unas relaciones no pedidas

¿Vale la pena el riesgo de un romance de oficina? Pasas la mayor parte de tus horas de vigilia en el trabajo. Raramente sales para el almuerzo, no importa la cena. Te gustaría conocer a alguien especial, pero simplemente no sabes dónde mirar para tener una pareja.

De repente, Cupido dispara su flecha, y golpea a la persona en la próxima oficina de tu trabajo. Tu corazón comienza a latir más rápido, y la sangre corre a tu cabeza. Fuera con toda razón: ¡el amor está en el aire y dices que ya esa es su pareja!

Claro, las reuniones serán más divertidas. Ya tienes mucho en común. ¿Pero con qué frecuencia funcionan los romances de oficina? Y cuando termine, ¿cómo será tu vida? ¿Estarás mirando alrededor de las esquinas para asegurarte de que tu antiguo amor no está en la sala y evitando el picnic de la compañía por temor a que tu ex haga alarde de un nuevo interés amoroso? ¿Es esta alguna forma de vivir?

Romance vs. Realidad

Desafortunadamente, esto no es un cuento de los hermanos Grimm, por lo que no puede contar con un final feliz. Usted puede protestar contra la injusticia de todo esto, pero piense de esta manera: si la vida fuera justa, no estaría en este dilema, y ​​la flecha habría atravesado el corazón de alguien amable que trabaja para la empresa al otro lado de la calle.

Si eres inteligente, te enfrentarás al mundo real y anticiparás un montón de angustia antes de que concluya este cuento. Uno de ustedes puede necesitar dejar el trabajo si las cosas no funcionan. Incluso si las cosas salen bien, uno de ustedes puede tener que irse, porque es contrario a la política de la compañía salir con compañeros de trabajo.

Cuando los compañeros de trabajo finalmente lo descubren, puede ser objeto de burla y sospecha: «No puedo creer que ella salga con él». «Por supuesto que consiguió el aumento”. Si quieres que las personas se centren en tus habilidades profesionales, no les des motivos para alimentar el rumor.