Goodland y Daly (1992) definen el desarrollo sostenible como «el Desarrollo sin Crecimiento en el conjunto de materia y energía, más allá de las Capacidad regenerativas y de absorción «, y también afirman que,» si el mundo no puede avanzar Hacia la sostenibilidad intergeneracional en esta generación, será Mucho más difícil conseguir la sostenibilidad intergeneracional en el futuro ». Goodman y Daly dividen la sostenibilidad en tres categorías: sostenibilidad social (Mantenimiento del capital social y humano), sostenibilidad económica (mantenimiento del capital financiero) y sostenibilidad medioambiental (mantenimiento del capital natural), y definen un concepto muy importante para la sostenibilidad, el concepto de capacidad de carga:
«La población máxima de una especie concreta que puede soportar una zona sino que se reduzca la Capacidad de soportar la misma especie en el futuro ». Todas estas definiciones anteriores prevén el concepto de desarrollo sostenible como la integración de tres dimensiones básicas: la dimensión económica, la social y la medioambiental.
La integración de estas tres dimensiones podemos encontrar en la mayoría de definiciones de desarrollo sostenible. Muchos autores consideran que existen múltiples definiciones de desarrollo sostenible, ahora bien, todas deben incluir parámetros medioambientales, sociales y económicos, los cuales son inseparables.
Una de las definiciones más aceptadas de desarrollo sostenible que tiene en cuenta las tres dimensiones señaladas anteriormente es la que da la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo en 1988, la cual destaca la necesidad de que los beneficios del crecimiento lleguen a los sectores más pobres de la sociedad, relacionando el desarrollo sostenible con valores de equidad y justicia:
«El desarrollo sostenible se entonces consistente con: justicia para los marginados sociales; justicia para las generaciones futuras; justicia para la naturaleza: y rechazen al Riesgo que surge de nuestra ignorancia sobre las interacciones entre medio ambiente, economía y sociedad: y el daño social y económico que surge de los bajos margenes de adaptación a los impactos EXTERNOS. »
El valor de equidad también aparece en el análisis que hacen otros autores, como Nijkamp y Soeteman en 1989, los cuales plantean que la posibilidad de que se asegure la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras sin sacrificar las necesidades de las generaciones presentes dependerá de dos factores: el primero es la adopción de una política mundial para el desarrollo sostenible, el segundo está relacionado con la necesidad de políticas orientadas a lograr la equidad, ya que, según los autores, es imposible conseguir las metas del desarrollo sostenible en un mundo donde hay tanta pobreza.
Otra definición de desarrollo sostenible que se ha utilizado fuerza es la siguiente: «Mejora la calidad de la vida humana Mientras viva Dentro de la Capacidad de carga de los ecosistemas de Apoyo. »(UICN / PNUMA / WWF 1991) Riechman en 1995 define el desarrollo sostenible como «un Proceso sociopolítico y económico, el Objetivo del cual se la satisfaccion de las Necesidades y Aspiraciones teniéndo en Deducción dos factores:
– El ecológico, debida a que existen límites últimos en la biosfera finita.
– Morales,
Ripa y Verdú en 1995 entienden el desarrollo sostenible como «la meta de una calidad de vida que Puede ser mantenida por Muchas generaciones », teniendo en cuenta las siguientes condiciones:
– «Se socialmente deseable, pues satisface las Necesidades culturales, materiales y espirituales de las personas de forma equitativa.
– Se económicamente viable, debida a la autofinanciación con costas que no Exceder los ingresos.
– Se ecológicamente sostenible, debida al Mantenimiento de los ecosistemas largo Plaza. »
Algunos autores encuentran indispensable que se produzca un cambio radical en los patrones de consumo y producción en las naciones más desarrolladas, por dos motivos, equidad y ética, ya que esto implicaría que los países ricos sean coherentes con los principios y valores que exigen a los países más pobres. Este cambio es una condición imprescindible para tener éxito en las iniciativas que se tomen (Hegoa 1996).
Herman Daly postuló en 1996 las leyes de la sostenibilidad medioambiental de los flujos de recursos y residuos, teniendo en cuenta un enfoque del desarrollo sostenible basado en el crecimiento limitado. Enunció estas leyes relacionándolas con la fragilidad de los ecosistemas y del medio ambiente y en el agotamiento de los recursos naturales cuando éstos se utilizan de manera indiscriminada.
Si los límites naturales del crecimiento de la población y de la economía son los límites de las fuentes planetarias por proveer el flujo de materiales y energía necesaria y los límites de los sumideros para absorber la contaminación y los residuos, de acuerdo con el economista Daly las leyes de sostenibilidad medioambiental de flujos de recursos y residuos son:
– «En el caso de fuentes renovables, el ritmo o la tasa sostenible de explotaciones no Puede ser mayor que la tasa de regeneración.
– En el caso de fuentes no renovables, la tasa sostenible de explotaciones o uso no puede ser superior a la tasa a la cual una fuente renovable, usada de forma sostenible, puede sustituir a la fuente no renovable; es el llamado principio de amortizaciones.
– Para un elemento contaminante, la tasa sostenible de Emisión no Puede ser superior a la tasa a la cual el elemento contaminante puedo ser reciclada, absorbidas o esterilizado por el medio ambiente. «
Aunque estas leyes sean medioambientales, se puede extraer una filosofía aplicable a todos los ámbitos y realidades para lograr el desarrollo sostenible de nuestras sociedades. Cabe destacar que estas leyes interpretan la sostenibilidad desde el punto de vista de sostenibilidad débil.
Otras definiciones posteriores de desarrollo sostenible se centran en la definición de capitales. Así, Pearce y Turner (1990) entienden el desarrollo sostenible como el mantenimiento en el tiempo de los capitales agregados. Algunos autores consideran una condición necesaria para la sostenibilidad el mantenimiento de los niveles de capital natural. Podemos diferenciar varios tipos de capital:
– El capital artificial, que es el derivado de la actividad económica.
– El capital humano o cultural, que es el capital que proviene de habilidades humanas o conocimientos.
– El capital natural, que es el capital que proviene de los recursos naturales o cualquier bien que proviene de los servicios ecológicos.
Autor: Diana Perilla