¿No llegas a fin de mes? ¿No eres capaz de dormir pensando en las facturas que tienes que pagar la próxima semana? No te preocupes más, en estos tiempos de crisis, en los que miles de familias españolas tienen los mismos quebraderos de cabeza, lo importante es buscar soluciones y afrontar el bache con optimismo. Para ello, te ofrecemos algunas ideas para reducir gastos y disfrutar del verano sin más preocupaciones de las necesarias.
En primer lugar, reflexiona sobre los recibos que tienes que pagar y si podrías haberlos evitado. Te propongo que cojas lápiz y papel para apuntar los gastos fijos que pagas cada mes, muchos innecesarios. Por ejemplo, es habitual que estemos suscritas a servicios que apenas utilizamos, como ocurre muchas veces con el gimnasio. También es frecuente que no le demos importancia a ese goteo constante del grifo, pero evitarlo o hacer reparaciones si es necesario nos puede suponer bastantes euros de menos en la próxima factura.
Otro aspecto al que no solemos prestar atención, salvo cuando nos llega el recibo del mes, es a nuestro consumo de electricidad, un servicio imprescindible que puede derivar en un gasto excesivo fácilmente evitable con unas sencillas medidas. Las bombillas de bajo consumo o la contratación de tarifas realmente adaptadas a nuestras necesidades son, entre otras, algunas de las soluciones para reducir la factura, como desarrollaremos ampliamente en el próximo apartado.
Además del ahorro en suministros como agua y luz, existen otras fórmulas para ajustarnos a un presupuesto previo, y una de ellas es analizar si nuestra compañía telefónica nos está ofreciendo la tarifa más económica y la más adaptada a nuestras necesidades. En este sentido, hoy en día resulta fácil comparar los distintos precios de los operadores y optar por el más rentable, una labor que nos supondrá un poco de tiempo, pero que sin duda daremos por bien empleado cuando nuestra próxima factura no nos dé el disgusto de siempre. Sobre ello también hablaremos en esta guía destinada a reducir gastos superfluos y a que te centres en lo importante, que eres tú y los tuyos.
Por último, en esta guía también abordaremos trucos y consejos para ahorrar en la contratación de seguros, una cuestión importante para nuestra seguridad, pero también para nuestro bolsillo. Como en el caso de los suministros, tendremos que sentarnos a estudiar qué productos tenemos contratados, si son realmente necesarios y si nos ofrecen las mismas coberturas y garantías en diferentes compañías. A partir de los datos, tomaremos las decisiones más adecuadas a nuestro presupuesto sin olvidar que la crisis económica nos aporta una serie de ventajas, como el hecho de que las aseguradoras compitan como sea para no perder clientes.
Suministros: ahorra en las facturas de agua y luz Existen gastos fijos en los hogares, como el agua y la luz, que han sufrido fuertes incrementos en los últimos tiempos y que pueden desequilibrar cualquier economía doméstica si no se toman medidas. Evitar el consumo descontrolado no solo hará que nos sintamos más aliviadas cuando llegue el próximo recibo, sino que de esa manera también contribuiremos a la mejora del medio ambiente.
Para evitar que se derroche el agua en nuestro hogar es conveniente reducir el consumo de agua caliente, por ejemplo sustituyendo el baño por la ducha. Si ya tenemos en cuenta esta recomendación, otra fórmula es disminuir a la mitad el tiempo que tomamos en ducharnos a diario, además de acercarnos a una ferretería y preguntar por cabezales de bajo consumo, un pequeño dispositivo que puede lograr milagros sin aminorar la presión.
Por otra parte, optimizar el uso de la lavadora y el lavavajillas es otro de los trucos más utilizado para reducir el consumo de agua, al igual que no abrir el grifo sin ton ni son cuando nos lavamos los dientes. Otro método para disminuir el gasto en la cocina es colocar un atomizador en el grifo del fregadero y, si tienes jardín, prueba a regar las plantas al final del día y preferiblemente con difusor. Tu economía lo agradecerá.
En cuanto al recibo de la electricidad, existen una serie de puntos clave que no pueden pasar desapercibidos si el objetivo es reducir su importe. El primer paso es analizar si la potencia contratada es la que requiere nuestro hogar. No pocas veces nos encontramos con que estamos pagando de más por no controlar este aspecto, básico en un momento en el que caben diferentes opciones. Para más información al respecto, consultar el apartado dedicado a los consumidores de la Comisión Nacional de Energía (www.cne.es).
Por supuesto, para ahorrar en la factura eléctrica es necesario aprovechar más la luz natural, algo que no nos resultará difícil en los meses estivales y que nos servirá para ir cambiando de hábitos de cara al otoño. Otra estrategia, como mencionábamos en la introducción, es sustituir las bombillas tradicionales por las de bajo consumo, mucho más caras, pero que pueden suponer un ahorro de hasta treinta euros anuales cada una, según ha constatado la Organización de Consumidores de Usuarios (OCU).
Otro truco para evitar el despilfarro eléctrico es sustituir la utilización de los hornos convencionales por los microondas. Estos últimos consumen menor energía, pero además son más rápidos y más limpios. Al hilo de este tema, también es recomendable no abrir el horno ni el microondas en pleno proceso de cocción porque con esta acción se pierde gran parte del calor acumulado.
Respecto a las televisiones y vídeos, es importante desconectar totalmente el aparato cuando no se utilice. Apagar exclusivamente con el mando a distancia no asegura la reducción de consumo porque algunos componentes no se desconectan de la red eléctrica mediante esta opción. para disminuir el consumo eléctrico y, en consecuencia, una factura que no suele dejar indiferente a nadie, pero que es posible acortar si a las medidas puntuales les acompaña un decidido y constante cambio de hábitos.
Escritor: Patricia Sanjorge