Una empresa es una organización con fines lucrativos que emplea todas sus estrategias, y enfoca sus actividades para lograr su búsqueda de obtener un beneficio económico. En cuanto a una perspectiva social, las empresas proporcionan trabajo remunerado y emplean un capital. En sentido opuesto al de la empresa, una fundación es una organización que no tiene como meta el lucro, sino brindar apoyo social y solidario dirigido a quienes lo necesiten.
Asimismo, los proyectos elaborados por una organización requieren de un fondo económico para ser desarrolladas, por lo cual, a pesar de ser no gubernamentales no depender de un manejo o conducción estatal, ni un lazo político o religioso, necesitan de donaciones y aportes para poder subsistir y cumplir con su rol de ayuda a la sociedad sin complicaciones.
Estas instituciones son denominadas organizaciones del tercer sector ya que el primero está compuesto por organizaciones civiles con las del Estado y el segundo sector está constituido por empresarios. Estas organizaciones del tercer sector relacionan a los ciudadanos y al Estado. Y son también denominadas entidades privadas con fines públicos.
Otras características destacables de estas instituciones es que son autogobernadas. No existe el autoritarismo. Las mismas personas que hacen parte de la organización determinan su modalidad de trabajo regido por parámetros impuestos por sus integrantes o miembros.
De igual manera, se puede agregar que la adhesión a dicha fundación es voluntaria, nadie está obligado a permanecer en el lugar más tiempo del que desee.
Los funcionarios cuentan con la libertad de retirarse del puesto que ocupan en la organización en cualquier momento y por cualquier motivo sin previo aviso. Es por eso que resulta imprescindible para este tipo de organizaciones trabajar con metas claras y planes cortos para que los logros de tales proyectos y la presentación del logro resultante del esfuerzo realizado estimule a los voluntarios a continuar con su labor. Y para concluir esta descripción, la organización debe contar con fines y objetivos permitidos, contar con principios y fines claros y determinados.
Sus distintos públicos, necesidades y mensajes
Los públicos a los cuales se dirigen las organizaciones varían de acuerdo al producto o beneficio que ofrece la institución. En esta instancia se hará mención a grandes rasgos de los diferentes públicos a los cuales tanto una empresa cuanto una organización debieran dirigirse.
La empresa por su lado se dirige a su público consumidor y comprador. Pudiendo también en ciertas instancias dirigirse a aquellas personas que intermedian su producto, y a su público interno, los trabajadores de la empresa. En cuanto que las fundaciones tienen a aquellas personas que estén interesadas en tomar la capacitación ofrecida, las personas voluntarias que ofrezcan su cooperación y ayuda, y las empresas e instituciones que deseen apoyar económicamente a la organización.
La necesidad de la empresa es el la de capturar a sus clientes o posibles consumidores para inducirlos a adquirir su producto o servicio, y, hoy en día eso no es suficiente sino que apuntan a provocar que su público sea fiel a esa marca. Por otro lado la fundación necesita capturar el interés de los jóvenes para realizar la capacitación proporcionada, motivar a las personas voluntarias a seguir ayudando y adquirir nuevo apoyo, tanto laboral cuanto económico de las empresas e instituciones.
Y el mensaje va de la mano con lo que cada empresa e institución produce o realiza. En el cual tomando el caso del proyecto el mensaje podría ser el ayudar al cambio de vida de los jóvenes. En una primera instancia de darse a conocer como empresa y el trabajo que se realiza. Con el tiempo el mensaje puede cambiar, o mejor dicho, el enfoque y la manera de abordarlo, ya que este mensaje siempre irán de la mano con la necesidad, siendo una respuesta a ésta.
Autor: Daniela Mercado
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