Las expresiones culturales son tan dinámicas como la misma sociedad, cambia consecutivamente de acuerdo a las diversas formas de concebir el mundo, éste no es estático en ninguno de sus aspectos; el ser humano es afectado por su entorno ya sea físico o social y lo proyecta en su cultura afectada en los últimos tiempos por los grandes desarrollos tecno-científicos.
La práctica socio-cultural contemporánea, de producir y proyectar imágenes digitales, instala nuevas formas de interacción y comunicación; la instantaneidad, la presencia, la hibridación y la circulación, producen nuevos fenómenos y relaciones con el dispositivo fotográfico; afectando el “acto fotográfico” como modelo teórico propuesto desde lo análogo; donde el sentido de la imagen está dado a partir del corte y la puesta en escena del cuadro, mutando en la actualidad hacia un constante acto de intervención y transmisión (imagen-acción), intensificándose y trascendiendo a través de un aparato, con una tecnología transparente al usuario final cada vez más masivo. Gestos ideológicos y plásticos parten de estos nuevos dispositivos para resignificar el uso.
La imagen técnica, producto de la fotografía desaparece, mientras el acto perdura. Parte de esta transformación se pone en evidencia, cuando la fotografía digital dejó el cuerpo tradicional de la cámara y migró como aplicación y a diversos medios de exposición; como computadoras, celulares, gafas especializadas, pantallas y formas de proyección desde la virtualidad, implicando nuevas relaciones intersubjetivas, plasmadas en manifestaciones socio-culturales, en las cuales el espectador pasivo, pasa a ser un ente activo, permitiéndosele de esta forma, plasmar emociones, pensamientos y sentimientos. un vj colombiano trabajando cine expandido a través de fotografía, ilustraciones, imagen en movimiento y música).
La finalidad de la fotografía análoga de recortar, congelar y conservar, ha ido convirtiéndose en un acto de trasmisión, movimiento, desposesión y resignificación masiva. Se trata de una era pos-fotográfica , de procesos y procesamientos de la fotografía digital, que transforman el sentido de la imagen a través de las dinámicas intersubjetivas con el dispositivo fotográfico, superando el uso experto de la cámara e introduciendo estrategias comunicativas, con lo cual, la relación espacio-temporal y la intencionalidad, se expande hoy a través de ensayos fotográficos, en el que la figura del autor y la fijeza, quedan desplazadas por la estrategia artística, para cuestionar y resignificar el “acto fotográfico” entre visualidad y aparato tecnológico.
Entre otros), cediendo así, el dispositivo fotográfico a adultos, niños y animales, no experimentados en la producción visual y personas marginados de lo tecnológico, siendo estos unos de los muchos ensayos. cultural en la producción de imágenes, se plasma en el uso masivo de la fotografía desde la aparición de la Polaroid con toda su evolución, hasta la tecnología digital actual.
En este marco, el trabajo pretende investigar cómo el cambio tecnológico fotográfico puede resignificar estás prácticas masivas de la fotografía, partiendo de la hipótesis de que el “acto fotográfico” ha mutado, permitiendo nuevas interpretaciones, frente a las relaciones sociales establecidas hoy, generando meta-discursos a partir de los nuevos usos de la fotografía.
Escritor: Martha Isabel Calle