Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adolescencia acontece entre los doce a los diecinueve años y se encuentra dividida en dos fases: La primera entre los doce a los catorce años, que es denominada adolescencia temprana y la segunda entre los quince y los diecinueve años, llamada adolescencia tardía. Durante la adolescencia es cuando ocurren cambios fisiológicos que son los que tienen que ver con cambios hormonales tanto en varones como mujeres, que conllevan cambios anatómicos que los empiezan a diferenciar más aun, cambios psicológicos y de personalidad. Estos cambios se presentan de diferentes formas en cada persona, ya que todos tienen particularidades únicas en su personalidad.
Precisamente en esta etapa de la adolescencia es cuando cada persona descubre su personalidad, ya que en esa etapa de la vida es que se manifiesta, sin embargo el desarrollar la personalidad influye mucho del entorno en que el adolescente está envuelto, un gran porcentaje en dependencia a la carga genética y a las experiencias durante la edad temprana y la forma en que se desarrolla en el ambiente familiar, por tanto la seguridad y educación que se brinda a los niños y adolescentes en el hogar es determinante para el desarrollo de su personalidad y precisamente por la vulnerabilidad en esta etapa en la vida de las personas es porque debe cuidarse que los niños y adolescentes sobre pasen esta fase de forma sana y tranquila.
Sin embargo debido a todos estos cambios durante esta etapa pueden estar ocurriendo situaciones con los niños y adolescentes, que deben ser de conocimiento público para estar alertas y poder ayudarlos a salir de la situación. Una de las principales afectaciones de niños y adolescentes es el acoso escolar o bullying como es conocido en inglés, que no es más que conductas agresivas por parte de otro niño o adolescente, ya sea de forma verbal o física, que tiene como objetivo ejercer poder ante los demás, estas agresiones se dan de forma injustificada y muchas veces los principales blancos para el acoso escolar son aquellos niños y/o adolescentes más tímidos y débiles, que tienen menos oportunidad de defenderse. El acoso escolar no es algo que se presenta una vez, sino que es constante y dura muchos años, por tal razón es muy dañino para niños y/o adolescentes.
Debido al gran daño que puede ocasionar, es importante que los padres o guardianes, se encuentren alerta de las siguientes señales de que su niño y/o adolescente está sufriendo de acoso escolar:
Se resiste a asistir a la escuela y lo logra inventando excusas reiteradas, entre las más comunes se encuentra, inventar enfermedades para estar en casa. Los padres o guardianes deben estar alerta y mantener constante comunicación con los maestros.
Golpes en el cuerpo de los niños, muchas veces son en lugares en donde no se observan a simple vista, por tanto deben tener mucha presencia sin ser invasivos.
Cambios en la personalidad de los niños y/o adolescentes, mayor timidez y tristeza injustificada son de los principales cambios.
Lo más importante es brindar la suficiente confianza a los niños y/o adolescentes para fomentar la comunicación y que sea más fácil poder ayudarlos a afrontar el acoso escolar.
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