El avance de las nuevas tecnologías no se detiene pero ¿cuál es el escenario que se impone por estos días en relación con su inserción y fundamentalmente con su desarrollo en el contexto de la educación? ¿Cuál es el impacto que provocaron –y provocan-en las aulas argentinas?
“El futuro llegó.. hace rato” reza un clásico himno del rock argentino. La elección de esta frase no es ociosa. La mención de la misma no tiene como propósito hacer una semblanza del concepto de futuro (sería ciertamente pretencioso) ni asi tampoco busca ser disparador para la emisión de juicio de valor alguno al respecto.
No es cuestión de caer en el lugar común de “Todo tiempo pasado fue mejor” porque más allá de cualquier consideración ni el ayer representó la perfección ni el hoy tampoco la representa.
El origen del interrogante no es de raigambre filosófica sino que radica en un fenómeno ineludible que ya se instaló: Las Nuevas Tecnologías están entre nosotros, en nuestras propias vidas.
Cuando se menciona el arribo del futuro entendido como “Lo nuevo” se intenta poner la mirada en este nuevo escenario que ya no concibe a la tecnología ni como un enemigo ni como un ser ajeno sino como un miembro más en el aula, como un integrante activo en el proceso educativo.
En esto términos la frase, que titula el presente artículo, se adecúa por completo porque las TIC`s ya no piden permiso sino que ganaron su espacio e intentan ampliarlo hace rato.
De este modo una pregunta gana terreno y no se vincula tanto ni en cómo y ni cuando irrumpieron en el ámbito educativo sino en ¿cuáles son los alcances de su impacto?
Porque está claro que en estos tiempos globalizados son las TIC`S las que marcan el tiempo de la melodía y que la sociedad de consumo danza al ritmo de esta.
Ahora bien ¿Cómo vive la escuela ante estos constantes cambios? ¿Cómo se adapta?
Se sabe que en la actualidad, el surgimiento de nuevos soportes está a la orden del día, que la Tecnología de la Información no descansa y ante esto surgen los interrogantes: La escuela ¿puede seguirle los pasos? ¿quiere hacerlo? ¿está preparada para el cambio?
Los alumnos hoy crecen rodeados de las más variadas influencias que aportan las TIC`S, los educadores sienten amenazado su rol en tanto su saber es cuestionado y el vínculo maestro-educandos se reformula ¿se instala un brecha en el plano de lo cognitivo?
En los últimos años un concepto comenzó a cobrar notoriedad y es el de “Nativo Digital” que en breves palabras (no es objetivo de este artículo) da cuenta de los jóvenes que nacieron y crecen en un contexto de total habitualidad con las TICS y la pregunta que surge es como debe trabajar la escuela con ellos.
Dejando de lado las cuestiones inherentes al recurso económico focalizando en el contexto de los recursos humanos y socializadores ¿cuál es el desafío que plantea este nuevo escenario en el vínculo entre los actores que constituyen el acto educativo?
Pensarlo como una barrera implicaría caer en la postura más simplista. La escuela debería asumir el reto. Ahora: ¿De qué modo? ¿Con cuáles herramientas?
Luis Quevedo es licenciado en Sociologìa (Especialista en Medios de Comunicación) Realizó -entre otros- un estudio vinculado al impacto del uso del teléfono celular en la vida cotidiana de jóvenes y adultos. En su artículo “Ese pequeño aparato que todo lo puede” se refiere al –como ya se mencionó en el presente artículo- nuevo escenario sobre el cual debe actuar el trinomio Docente-alumno-TIC`S. Quevedo advierte que los niños y jóvenes hoy se socializan en lo que denomina “una segunda naturaleza” a la que define como “un entorno tecnológico completamente nuevo que ha cambiado la geografía de los hogares”
Ante esto ¿Podemos afirmar que las aulas reciben el impacto de dichos cambios? Probablemente desde lo visual no. En la actualidad imaginar la ecuación un alumno-una notebook en todas las aulas y en todos los colegios aún parece utópico pero desde lo conceptual el cambio se instalò y es innegable.
Nicholas Burbules (Doctor en Filosofìa de la Educación ) en su libro Educación, riesgos y promesas de las Nuevas Tecnologías se refiere a esta nueva escena y advierte que la relación entre la escuela y las TIC`S no depende de una elección. Pone reparos en este término y sostiene “En muchos casos la introducción de nuevas tecnologías en prácticas e instituciones sociales complejas no depende de verdaderas elecciones sino de una constelación de cambios activos ,pasivos, deliberados, algunos sólo manifiestos en retrospectiva” En esta misma línea esboza una definición de los alcances del fenómeno y marca el rol de los educadores en dicho contexto: “Las nuevas tecnologías se han convertido en un problema educativo, un desafío, una oportunidad , un riesgo, una necesidad todo eso por razones que poco tienen que ver con las decisiones intencionales de los educadores”
Entonces el fenómeno ¿supera a los actores? Los alumnos se desarrollan en un ámbito determinado con nuevas competencias, los docentes intentan sortear los obstáculos que esto plantea, el escenario actual exige una propuesta superadora ¿Hay tiempo?
Está claro que esta nueva concepción no es neutral, que trae consigo múltiples propósitos. Que la inclusión de las TIC`S es mucho más que enseñar a usar una computadora. En este tiempo en donde las distancias, en el ámbito de lo tecnológico son solo espaciales, el desafío es más que atractivo. Aceptar que las TIC`S penetraron nuestras vidas es lo primero. Reconfigurarnos ya no como seres ajenos a ellas sino como alfabetizados en su área de conocimiento será lo próximo.
El futuro llegó (hace rato)
Fuentes citadas:
*Quevedo Luis. “Ese pequeño aparato que todo lo puede”. El monitor de la educación. http://www.me.gov.ar/monitor/nro5/medios.htm
Burbules, N. (2001) Educaciòn, riesgos y promesas de las Nuevas Tecnologías de la Información. Bs As .Granica. Cap I. Pág 14.
Escritor: M.Marcela Díaz.