En cuanto a publicidad se refiere sabemos que quien resalta es el más recordado y, generalmente, el preferido al momento de tomar la decisión de compra. Es por esto que los especialistas en marketing deben manejar su creatividad al máximo a fin de innovar con cada una de las ideas expuestas en las campañas. Dicha creatividad se ve mejor reflejada en el marketing hecho por medios no convencionales.
Entre las interrogantes que debemos plantearnos esta el cómo lograr difundir la campaña de modo que se logre el mayor nivel de eficiencia. Esto es prácticamente igual a elegir el tipo de medio que usaremos para comunicar nuestro mensaje: medio masivos o convencionales, o a través de medios no masivos no convencionales.
Opciones de aplicación
El marketing no convencional no centra su operación en la compra de espacios en medios convencionales como la televisión, la radio o la prensa. Más bien se caracteriza por difundir su mensaje a través espacios alternativos tales como:
- Marketing directo: a través de bases de datos, se mantiene una comunicación personalizada con el cliente, la cual puede ser vía correo electrónico, dirección de residencia o folletos no personalizados pero destinados a su lugar de trabajo.
- Publicidad en el punto de venta: son todas aquellas actividades que se dan en el propio lugar donde el público realiza la decisión de compra. Generalmente se crean promociones de existencia única en el momento y se realizan actividades recreativas o relacionadas con el producto.
- Patrocinio: por medio de las relaciones públicas, se logra que una marca aliada cubra los gastos de una actividad, cultural o deportiva entre otras a cambio de cierta publicidad.
- Merchandising: es la parte del marketing que contempla las técnicas comerciales que permiten presentar el producto al consumidor de una forma correcta. Esto se logra al sustituir la presentación clásica del producto por otras formas más creativas: envasado, exposición o decoración.
- Bartering: se da cuando dos organizaciones realizan intercambios publicitarios sin llegar a realizar pagos en metálico por la difusión de las marcas.
Hace unas décadas, este tipo de era considerado algo muy atrevido y por lo tanto riesgoso para las inversiones que realizaran las empresas en sus planes publicitarios. Era muy difícil imaginar que los medios masivos tendrían que adaptarse a las nuevas exigencias de los públicos, cambiar formatos y abrir espacios a las nuevas tecnologías de información y comunicación.
Actualmente y en sintonía con los gustos e intereses de las audiencias, es el marketing no convencional apoyado en el uso creativo y correcto de las redes sociales, aquello que permite a las marcas promover y proponer sus productos. De igual forma realizar intervenciones en la calle, con anuncios creativos.
Finalmente, el marketing no convencional se comprende como el grupo de actividades muy diferentes y complementarias entre sí que el estratega en marketing debe ubicar como alternativa o complemento al plan publicitario. En este sentido, debemos entender estas estrategias como opciones sujetas a transformación constante, sometidas al uso, desuso y su respectivo reciclaje para su regreso.