El poder de la emoción en el proceso de bilingüismo en nativos en inmigrantes digitales

Aprender a dominar una lengua diferente a la materna, es una de las principales metas de los ciudadanos de hoy. En ese sentido, los fenómenos de interculturalidad que vienen de la mano con la globalización, y la influencia de las TIC en la vida del ser humano hace que cohabitemos con otras culturas y surjan otras formas de comunicación. Este contexto obligó a la escuela a re-dimensionar sus prácticas pedagógicas, abriendo espacio al descubrimiento de nuevas formas de concebir el mundo, propias de las generaciones digitales globalizadas. Entonces, sin lugar a dudas, es evidente que se hace necesario descubrir nuevas estrategias de enseñanza/aprendizaje del inglés como segunda lengua mediado por TIC que generen emoción en los estudiantes, para lo cual se hace necesario abordad al ser humano desde las dimensiones: social, biológica y pedagógica.

1. Dimensión Social En la actualidad, el hombre es un esclavo de las marca. El marketing ha desbordado las necesidades del hombre, hasta hacerlas infinitas. Así mismo, ahora la sociedad es menos conforme, y ese inconformismo parte de la idea del capitalismo de que hay que vivir mejor cada día. Además existe un imperativo y es el de hacernos creer que la única forma valida de habitar el planeta es siendo consumista.

Y es precisamente desde este escenario que nace la esperanza por el retorno al hedonismo educativo, en donde se potencialicen las necesidades del ser humano, ya no basadas en el consumismo pero si necesidades centradas en la formación de seres humanos holísticos. Si el hombre intercambia ininterrumpidamente elementos culturales y sociales con el medio, si el mundo y la sociedad cambian, la educación debería entrenar para el cambio y no para la permanencia

2. Dimensión biológica Las investigaciones más recientes de McLean y Damasio, entre otros neuropsicólogos muestran la relación de las emociones con la razón y la conducta humana. Si antes la razón era consideraba como la matriz de toda nuestra vida, ahora, nuestro sistema nervioso, no solo se basa en la razón, la emoción tiene igual protagonismo. Esto resulta no menos que importante en el proceso de educativo, puesto que la emoción se levanta como un ave fénix al rescate de la emoción en la escuela, emoción que ha sido arrebatada por el consumismo, por la violencia, por la corrupción, por el conformismo, por la banalidad, por el hipermaterialismo.

En la educación colombiana, el contexto se excluye de la escuela, y por ello al abordar el proceso de bilingüismo mediado por TIC, el estudiante no siente emoción, y al no haber emoción no hay motivación, lo cual afecta la memoria. Por ende, el proceso educativo debe allanarse de emoción sin desconocer la importancia de la razón. En el proceso de memorización deben mezclarse diferentes estructuras cerebrales, para que el aprendizaje sea significativo juntando lo cognitivo con lo emocional.

Dimensión pedagógica  Y al no existir la creatividad, no existe la emoción. El poder de la emoción en la educación es innegable. A través de la conexión emoción/razón, desaparece la educación bancaria. Una educación bancaria en donde existe un opresor y un oprimido. Según Freire la educación debe educar para la libertad.

Tal vez el aprendizaje del inglés mediado por TIC, no sea el “acetaminofén” de la educación; sin embargo, su uso puede acercar a los estudiantes al proceso de bilingüismo. Al crear prácticas pedagógicas mediadas por TIC adecuadas para nativos e inmigrantes digitales, sumado a generar espacios en donde el estudiante se emocione, sienta el deseo de vivir el aprendizaje del inglés, va más allá de ser un proceso eminentemente técnico, se convierte en una experiencia placentera, porque se trata de seres humanos dispuestos a compartir su vida con otros, llenos de necesidades, motivaciones, expectativas, dispuestos a jugar, reír, soñar, generar lazos afectivos y sentirse identificados en el momento de adquirir el idioma inglés. De esta manera, se puede disponer el camino para “lograr la formación de hábitos o procesos de automatización del inglés (Orozco, 2013), hábitos que pueden apropiarse partiendo de promover filtros afectivos.

Para terminar, el estudiante vive en una sociedad hipermaterialista. Una sociedad consumista, en donde la plusvalía y la felicidad superflua es la premisa. Muy a pesar de las investigaciones sobre neuropsicología de la emoción, sobre la educación libertaria, sobre el proceso de bilingüismo mediado por TIC, sobre las inteligencias múltiples, sobre teorías que encuentran la conexión entre la emoción y la razón, la educación va en contravía, pues sigue promoviendo la educación bancaria y repetitiva, una educación regurgitada por las entrañas de la posmodernidad. Sin embargo, en medio de este oscuro panorama, la emoción y su poder en el ámbito educativo promete derrumbar los tótems de lo tradicional, para que retorne la felicidad a la escuela, no una felicidad pasajera, una felicidad que nace desde el más profundo del ser humano que vive en los estudiantes, al encontrar estrategias de aprendizaje mediadas por TIC particulares, teniendo en cuenta sus necesidades y motivaciones.

BIBLOGRAFÍA
ASTIGUETA M & BRAVO, DE DOMINI, DE ELIA, KOZAK, SANGUINETI . The death of command and control. Universidad de San Andrés. Nativos Digitales. Recuperado de http://marcprensky.com/writing/Prensky%20%20Digital%20Natives,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf
CHAN, M. E. (2004). Propuesta metodológica para el análisis de las competencias mediacionales en procesos educativos en entornos digitales. Tesis de Doctorado en Educación, Universidad de Guadalajara.
DAMASIO, A. (2010). El error de Descartes. Barcelona, España: Editorial Crítica, S. L.
FREIRE, P. (1970). Pedagogía del Oprimido. Recuperado de http://pedagogiascriticas.blogspot.com/2009/09/educacion-bancaria.html
LIPOVETSKY, G. (2007). La felicidad paradójica. Barcelona, España: Editorial Anagrama.

Escritor: José Escobar Zuluaga