Entre los problemas fundamentales para la integración de los inmigrantes africanos se encuentra el problema del idioma, en ninguno de los países de origen de estos individuos se habla castellano y menos catalán, los inmigrantes de origen africano por lo general son de habla inglesa o francesa, por lo que aprender un nuevo idioma ciertamente puede representar un gran conflicto a estos individuos. Aunque en muchos casos el tema del racismo sea evitado y no se reconozca su existencia es de conocimiento público que en ocasiones con pretextos de falta de idoneidad u otras excusas se evita emplear a trabajadores negros, fundamentalmente en el sector de los servicios, debido a que en este los trabajadores tienen contacto directo con los clientes, siendo esto lo que pretenden evitar los empleadores al no brindarles empleo en este sector, para los que prefieren trabajadores de raza blanca que brinden servicios a clientes que son fundamentalmente de esta raza. Estos criterios al provenir de personas que están relacionadas directamente adquieren un nivel mayor de autenticidad, dichos entrevistados hacen referencia también a las diferencias entre culturas, que dificultan también la integración desde lo social de los inmigrantes africanos. Las diferencias en la alimentación o las tradiciones y costumbres de estas personas pueden provocar que aclimatarse a una nueva cultura sea difícil ya que debe existir una incorporación de nuevos hábitos.
En lo referente al impacto de la crisis económica en la población inmigrante africana, en Cataluña, primeramente es necesario decir que desde años anteriores al establecimiento pleno de la crisis económica ya las estadísticas hablaban de que la población extranjera de manera general presentaba estándares de calidad inferiores a los de la población española. Indicadores como el índice de paro, así como el de contratación temporal mucho más elevada en la población extranjera así como la menor tasa de renta anual y el riesgo de pobreza avalan este criterio[1]. No obstante, no existen estadísticas comparativas detalladas de muchos de los aspectos específicos que miden el impacto de la crisis en los inmigrantes, si hay varios reportes que indican primero una reducción del ritmo de crecimiento de la población inmigrante para el año 2010, y en el caso de Cataluña la reducción ha sido del 0.8 %. No obstante se reporta un incremento de la inmigración marroquí[2]. También cuando se revisa indicadores sociales del Idescat relacionado con la inmigración, reporta un movimiento de las tasas de actividad desde el año 2006 y hasta el año 2009, que coincide con un incremento de la tasa de paro respecto a la población extranjera así como del porcentaje de contratación temporal, secundario a la modificación de las tasas de paro general, así como de la desigualdad de la competencia por puestos estables respecto a la población nativa.
Si se compara la evolución de las tasas de paro para la población africana, se observa que si bien en el año 2006 se encontraba en el orden del 11,5 % para el año 2010 está alcanzó valores del orden del 16 %. Esto constituye un área sensitiva ya que compromete otros componentes de la calidad de vida. Así en el orden de cifras que se relacionan con el impacto de la crisis económica lo constituye el riesgo de pobreza; en tal sentido, según cifras generales del INDESCAT para toda la población inmigrante en el 2008[3], se consideraba que el 40% de los extranjeros mayores de 16 años, se encontraban en riesgo de ser pobres, y según comunicación personal del funcionario de la Secretaría para la Inmigración del Departamento de Acción Social y Ciudadanía, el mayor porcentaje lo ocupaban los inmigrantes de origen africano. También se reporta asociado a la crisis una disminución de la renta anual, que se corresponde con las mayores tasas de paro y de acceso a contratación temporal. Los resultados de los datos obtenidos en la revisión documental de las instituciones visitadas se muestran en el grafico correspondiente.
De esta manera se puede ver como la evolución durante la crisis económica la tendencia ha sido a empeoramiento de los valores de este indicador, de manera que en el año 2010, la renta anual para inmigrantes africanos se encontraba en 14 200 euros anuales. Hay que tener en cuenta además que para el año 2006 la cifra de la renta general para la población extranjera general la cifra era de 21 000 euros, por encima de lo reportado para la población africana en el 2006 que era de 18 000. Comparado con la población española en el 2006(26 000 euros anuales), la diferencia es significativa si se tiene en cuenta que además el porcentaje de familia numerosa en la población africana es mayor contra un menor número de individuos con salario fijo. La interpretación de los resultados encontrados en estas estadísticas conjuntamente con los resultados de lo obtenido en las entrevistas realizadas demuestran que la crisis ha generado un impacto significativo en la población general con peores indicadores para la población extranjera y dentro de ella la población inmigrante africana, de lo cual son conscientes tanto las instituciones del estado como organizaciones no gubernamentales que tienen a su cargo u objeto social la atención a la población de origen africano.
Al interpretar los resultados de la pregunta relacionada con la respuesta de los españoles de Cataluña ante la crisis, respecto a los emigrantes africanos, ciertamente se han apreciado opiniones compartidas relacionadas con la crisis, el tema de la interpretación de la población inmigrante como un obstáculo al crecimiento económico resulta común dentro de algunos sectores de la población que no dominan las estadísticas o no poseen una visión integral del fenómeno. Los comportamientos de xenofobia, sin bien han disminuido a partir de la adquisición de una cultura cosmopolita unido a un conocimiento de la importancia de la integración de las poblaciones extranjeras dentro de la población española, este fenómeno no se ha desterrado completamente y es menester de las organizaciones estatales y no estatales revertir de alguna manera los conceptos negativos. Por otra parte el fomento de planes de integración por parte de las organizaciones y oficinas del estado en torno al apoyo a los puntos estratégicos de la política de integración así como para revertir el impacto de la crisis, se han hecho notar independientemente de que existen puntos como la determinación de las estadísticas de los indicadores de salud de estas poblaciones que aún quedan por solucionar y constituyen la base de las estrategias en esa área. Por otra parte las organizaciones no gubernamentales también han hecho su papel orientado específicamente a su espacio fundamental de acción financiando proyectos que promuevan la superación de los inmigrantes en aras de colocarse en mejores posiciones de competencia para optar por mejores empleos.
Autor: Moises Bolekia