Las familias del siglo XXI no comparten tanto tiempo juntas como lo solían hacer las de los siglos pasados, la hora de la comida se ha convertido en una cita no asistida por muchos, que entre obligaciones laborales, preferencias para ver programas de televisión o prestar más atención a su teléfono celular descuidan el momento perfecto que se puede crear cuando los miembros de la misma se hayan juntos bajo el mismo techo. Por eso una hora libre de tecnologías es una buena propuesta que sirve como estrategia para la comunicación familiar efectiva.
Y es que resulta que apartar por lo mínimo una hora las distracciones modernas puede fortalecer los vínculos entre la familia, pues se hacen conscientes que además de las personas o distracciones que puedan conseguir en la web cuentan con personas cercanas y con las que comparten un vínculo sanguíneo, cosa muy importante para no sentirse aislado en un mundo donde todos se hablan pero poco se comunican.
Una invitación a la comunicación familiar
Como miembro de una familia, ya seas alguno de los padres o hijos, si sientes lo vínculos afectivos no están siendo fortalecidos y al contrario se están debilitando es propicio promover la comunicación familiar y una de las cosas que puedes hacer es proponer una hora libre de tecnologías.
Esta idea debe llegar como una invitación amable a los demás, como un llamado a no dejar sean personas viviendo bajo un mismo techo sin muchas cosas en común. Y lo más importante es que la invitación surja sin imponerse en los demás sino que los incite a querer recuperar y tener una familia donde la comunicación entre sus miembros es el pilar que la sostiene.
La tarea difícil: apartar los dispositivos electrónicos
De la misma forma como redes sociales han ayudado y brindado espacio para que muchas familias se reencuentren, hacen que otros se alejen entre sí, cuando cada quien busca dentro de ellos a otras personas con las que se comunican más vía web. No es un mal comportamiento pero si origina uno nada bueno, el cual es ignorar o desplazar a quienes físicamente están a tu lado por otros.
Es por eso, que una vez creado un canal con personas a través de los medios digitales es más difícil dejar espacio a la comunicación familiar personal y l reto es dejar de lado las ventanas digitales. Una buena propuesta y forma de evitar que durante la hora libre de tecnologías no hayan disturbios causados por la irrupción de teléfonos celulares con llamadas no importantes, es, previo a su inicio dejar conversaciones, de modo que al otro lado del teléfono no haya alguien esperando respuestas inmediatas.
Esta hora libre de tecnología también debe dejar de lado el televisor, si bien, ver juntos un programa o película es buena oportunidad para compartir, no sucede cuando se concentran tanto en él que se olvidan con quienes lo está viendo, tanto que parecieran ser extraños en una sala de cine.
La clave está en compartir, desde las experiencias diarias, opiniones sobre temas de interés, muy sonados, de manera que se propicie la comunicación familiar.