La capacitación en las empresas es muy importante, pues mantiene vigente el conocimiento dentro de la compañía. Además, para muchos la capacitación es uno de los motores motivadores que los impulsan. Ahora bien, en el contexto de un proyecto la mayoría de las veces el tema de capacitación no es tenido en cuenta lo suficiente; y es que dentro del contexto del proyecto se espera tener a la gente capacitada por la compañía fuera del proyecto, sin tomar dentro del marco del mismo ésta responsabilidad.
Ésta forma de proceder puede llegar a afectar a los proyectos, pues asumir cosas como ésta ya sea de manera consciente o inconsciente tendrá un impacto negativo en los resultados. Así pues, la capacitación si es parte de un proyecto, pues se deben identificar las habilidades requeridas para su desarrollo por todos los equipos de trabajo, y durante la selección de cada uno de los miembros del equipo determinar si es necesario un proceso de capacitación para los fines del proyecto, en cuyo caso, éste proceso se debe tomar en cuenta –tanto en tiempo como en costo– en las planeaciones y ejecución para llevar a buen término el proyecto.
Y si por ahora muchos de ustedes se preguntan en qué casos puede el tema capacitación llegar a formar parte del proyecto, hay un sinfín de ejemplos. Los más típicos son en el uso de tecnología. Ya sea que el proyecto tenga o no un marco tecnológico, muchas veces la incorporación de nuevas herramientas o programas de cómputo pueden implicar la necesidad de capacitar al equipo de trabajo. Pero la tecnología no es el único motivo de capacitación; las leyes –nacionales e internacionales– son también una constante en particular en proyectos que tienen riesgos importantes en el cumplimiento de las normas vigentes. En éste sentido, el riesgo mayor es la desactualización que conlleva al desconocimiento de las leyes vigentes, pues en materia legal hay constantemente una evolución y año con año se aprueban iniciativas que pueden llegar a afectar los proyectos. Éstos son sólo algunos casos genéricos, y podemos enumerar muchos más casos específicos en que se deba incorporar un programa de entrenamiento a la planeación del proyecto.
También es cierto que se puede evadir la capacitación con la selección de personal ya capacitado. Si bien esto es preferible en un proyecto, sobre todo por su naturaleza temporal, no siempre es una solución viable, y en un balance entre contratar a una persona ya capacitada o capacitar al personal existente la mayoría de las ocasiones es más viable capacitar al personal existente, sobre todo cuando se trata de conocimiento o certificaciones generales; y en el caso de conocimientos más puntuales y específicos, puede resultar en el corto plazo más conveniente reclutar a personal capacitado, aunque a largo plazo pudiera no ser conveniente para la empresa.
En conclusión, la capacitación es tan importante en los proyectos cómo lo es en las empresas; por tal motivo, debe analizarse su necesidad durante la planeación para aumentar las probabilidades de éxito en el proyecto.