LA IMPORTANCIA DEL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL AULA.

La humanidad ha vivido descubrimientos importantes durante su evolución  que la ha llevado a transformar parte de su cotidianeidad, y en algunos casos de su cognición, ya que tal como lo estableciera en un primer momento Vygotsky y luego Luria, el principio de hominización se inicia con el uso de las herramientas por parte del hombre.

En un momento histórico mundial, en el que se habla de globalización y cambios, las tecnologías irrumpen en el quehacer diario como la panacea de muchos males de la humanidad. Comunicación, información, contactos, realidades que, aunque todas virtuales llevan a percepciones casi idénticas a la realidad que las personas suelen observa a diario. Se ha producido una mutación estructural en la organización de las comunidades a nivel mundial que ha llevado al cambio de paradigmas. Se ha pasado de un paradigma comunicacional, a un paradigma informativo. Lo malo no es el uso de las redes sociales, lo nocivo puede ser hacer público lo íntimo y  que  este medio se encuentre habitado por niños. Los adultos deben tener un espacio para adultos, y los niños un espacio para niños con temas acordes a su entendimiento y a su etapa evolutiva. Sin estos espacios diferenciados, se produce una débil línea que cualquiera traspasa a diario con las consabidas consecuencias que pueden llegar a acarrear la falta de supervisión de los adultos en el acceso a información que los niños tienen en las redes sociales.

El real sentido pedagógico en su uso, lo adopta cuando la tecnología es un medio para apropiarse de la realidad, de los conocimientos, de construir un aprendizaje base de otros futuros aprendizajes. Contrariamente a esto, y como hemos observado en una imagen inserta en la wiki, la tecnología para aprender y enseñar sólo el uso externo de las netbooks como si esto fuera lo único a aprender, no es el sentido de su implementación. Cuando el uso lidera el ranking de aprendizajes sin apropiarse de los conocimientos adecuados de qué hacer en determinadas áreas por medio de las computadoras, la tecnología se vuelve en fin en sí misma. Dicho de otro modo, el único fin de la tecnología sería aquí saber usar el teclado, el encendido, y algunos juegos, que aun jugando en equipo se juega en el solitario de su persona, son suficientes para adquirir conocimientos.

¿Produce esto algún tipo de movimiento cognitivo? No olvidemos que desde los medios se impulsa el uso de las tecnologías, pero jamás se enuncian aprendizajes a lograr para tal fin. Y la familia consumidora de esta información, se deja llevar y exige a la escuela que su hijo aprenda las normas básicas para el uso de las nuevas tecnologías.

La escuela, es pues la encargada de rebatir este pensamiento a través de un trabajo basado en el uso de las computadoras como medio para alcanzar diversos conocimientos que no sólo pertenecen al entorno más cercano de los alumnos, sino a otros más lejanos que se pueden logar a través de este medio.

Es así que las actividades que se lleven a cabo por medio de las netbooks deben tener un sentido pedagógico, para que el alumno logre la metacognición en dichas actividades. El verdadero objetivo es el uso creativo de las netbooks, y esto sólo se logra guiando los aprendizajes que de ellos se desprenden.

La mediación del adulto es indispensable para la guía adecuada y coordinada de tareas que conlleven una propuesta pedagógica acorde, no sólo a su etapa evolutiva, sino a sus intereses y a sus capacidades.

Algunos de los programas que están incluidos en las netbooks que se entregan en las escuelas, deben ser revisados por los docentes, adecuarlos al contexto, del mismo modo como se realiza la contextualización  con el currículum, y por supuesto estar en articulación con este último.

Decir que el currículum es prescriptivo, es decir que se enmarca dentro de lo establecido en el mismo como ámbito educativo, pero no quiere decir que los contenidos no puedan ser flexibles; de hecho es interesante observar flexibilidad en las formas para el logro de apropiación de los conocimientos por parte de todos los alumnos del aula. Y es claro que la conectividad forma parte de una realidad que muchos docentes no sólo no han vivido, sino que no muchas veces no lo sienten propio. Resulta incómodo estar aprendiendo usos y manejos de elementos, de lo que nuestros alumnos parecen tener inserto en la piel.

De este modo, y en un análisis muy precario, la escuela ha quedado rezagada a la vorágine del mundo que avanza por captar no sólo nuevas ideas sino también consumidores. Y lo que para todos hoy es nuevo, mañana ya no lo será.

Los cambios se dan en los conceptos, en los términos. Los modos de insertarse en la escuela también cambian. Pero no es edificando una dificultad desde donde se originan los cambios, sino desde problematizar esta realidad, dándole sentido a través de una respuesta que beneficie a todos y todas. Una posible respuesta es ir aggiornándose junto al otro. Cuando caen las recetas eficaces, y las respuestas certeras, se mira al costado y se encuentra a otro que también nos está mirando. Es importante pensar juntos los modos de transitar estos nuevos recorridos.

Nada reemplazará al juego de roles, al juego simbólico ni al dibujo que realiza la mano sobre una hoja con un lápiz. Pero en el medio se entrecruza la tecnología. Ya no podemos negarla, ni dejarla de lado, sino observarla, y pensar en utilizarla a favor de la inclusión digital, esa que incluye dentro del uso de las nuevas tecnologías no sólo a los que no pueden acceder a su compra, sino a la brecha generacional que este descubrimiento ha generado en el mundo.

La real democratización se alcanza cuando todos los habitantes de los pueblos pueden hacer uso de todos los recursos para el empoderamiento de sus vidas y para una mejora en la calidad de las mismas.

Vamos por una democratización en ello.

 Escritor: Sandra Silvia Balossi