Los libros son entes mágicos capaces de transportar a los lectores a mundos inimaginados, y por siglos habían sido la única forma de mostrarnos realidades y situaciones que no hubiéramos podido llegar a imaginar. Aunque éstos antiquísimos compañeros de la humanidad parecían quedar obsoletos ante la inminente llegada de los medios audiovisuales de comunicación que hoy son parte de la vida cotidiana, lo cierto es que las adaptaciones cinematográficas de libros han sido a lo largo de la historia una de las principales fuentes de inspiración para los productores que cada vez más recurren a historias publicadas en papel para basar sus historias.
Una de las primeras adaptaciones a una producción con movimiento ha sido la novela “Frankenstein” de Mary Shelley, publicada en 1818 y que en lo que ha sido su primera producción cinematográfica fue filmada en 1910 bajo la dirección de J. Searle Dawley en una producción de Thomas Alba Edison, en lo que algunos argumentarán que es más bien un predecesor del cine, pues fue filmada para un cinetoscopio, con el inconveniente de que se trataba de un aparato personal y además sin audio, con una cámara fija para tomar un solo plano, lo que equivaldría hoy a filmar un escenario de teatro.
Después de esto, hay un sinfín de obras clásicas que han sido privilegiadas por cineastas y tienen ya una adaptación cinematográfica. “El Padrino” de Mario Puzo estrenada en 1972 es sin duda una de las más recordadas. Julio Verne también ha sido llevado a la pantalla grande en varias ocasiones, pues tan solo contando “La vuelta al mundo en 80 días” tenemos 8 producciones entre 1912 y el 2004. “Mujercitas” –una novela de Louisa May Alcott– cuya primera producción se hizo en 1933 e incluso obtuvo un premio Oscar también ha sido repetidamente adaptada, y esto sin contar las obras de Shakespeare, Homero, Dante Alighieri y tantos otros autores clásicos que incluso han inspirado mundos llevados a al cine como lo vimos en “Más allá de los sueños”.
Pero también están las películas que se volvieron clásicas y pocos saben que han sido adaptaciones de libros. Entre ellas, tenemos la película dirigida por Roman Polański en 2002, “El Pianista”, que es una de las muchas producciones que tratan el tema del holocausto en la pantalla grande y fue inspirada en el libro homónimo de las propias memorias de su autor Władysław Szpilman. Y el coprotagonismo de Edward Norton y Brad Pitt que se veía en los cines hacia 1996 en una de las adaptaciones más apegadas a la novela del autor estadounidense Chuck Palahniuk.
Finalmente, y hablando de algunas de las sagas de moda que han logrado que sus libros se conviertan en algunos de los libros más vendidos en los últimos años tenemos “Los Juegos del Hambre”, “Crepúsculo”, “Harry Potter”, y la producción cinematográfica más reciente “50 sombras de Grey”, algunas de las cuales han sido llevadas al cine incluso antes de que la zaga literaria estuviera terminada, generando una tendencia entre el público y gran expectación.