Introducción
Mucho se ha dicho sobre las tribus urbanas que ciernen las sociedades del mundo, para muchos solo es una moda que los jóvenes usan como un modo de expresión, pero si logramos ver estas tribus urbanas como un fenómeno social que ha venido inyectándose en una sociedad pluralizada que contiene una cultura tan arraigada como es Colombia nos tendríamos que cuestionar de qué manera lo ha logrado y cuáles son los agentes que con o sin culpa ha detonado este fenómeno social que sin remedio nos ha llevado aceptarla y por ende resignarnos a una sociedad cosmopolita y globalizada limitando la propia cultura e ideologías históricas, todo esto dado porque le estaríamos abriendo la puerta a infinitas maneras de pensar, de actuar, nuevas forma dialécticas, nuevas forma de divertirnos y hasta llevar nuestra relaciones sociales con nuestros semejantes, esto sin lugar a dudas nos ha ido dejando sin una identidad que rescatar tal como diría Susana (2011) “se debilita el modo de construir la identidad de los jóvenes ya que su propio entorno deja de tener una impronta propia y una cultura que los contenga” (Parr. 1)
En el siguiente texto se pretende como primera instancia analizar el concepto de “tribus urbanas” con el fin de conocer sus acepciones y cómo el simple título puede influenciar en los comportamientos de los jóvenes, para luego cuestionarnos como la escuela y la sociedad ha tenido culpa de llevar a estos a buscar estas tribus urbanas y por ende a una pérdida de identidad cultural.
Analizando el concepto
Desde tiempos inmemoriales los seres humanos vienen conformando grupos, manera que sobreviven y logran el desarrollo grupal trabajando en equipo, por otro lado estos tipos de organizaciones humanas se caracterizan principalmente por tener elementos en común como: forma de vestir, dialéctica, costumbres, forma de vida, etc. Dado esto el ser humano que está dentro de una comunidad logra una identidad ante las demás que se conformarían en su alrededor.
En este orden de ideas no es difícil afirmar que las tribus urbanas surgidas en nuestra sociedad producen una pérdida de identidad, dado que si los pusiéramos en el contexto colombiano sus patrones de conducta se estarían saliendo de los estándares culturales pues hemos permitido ser apropiados de otras culturas extranjeras dejándonos sin ninguna identidad que nos caracterice ante el mundo y aunque hoy no es una problemática que se esté evidenciando fuertemente, si es como un león dormido que amenaza afectar nuestra cultura social, los detonante de esta pérdida de identidad cultural o fenómeno social es quizás la escuela y la sociedad; aspectos que tocaremos más adelante.
Ahora bien, analicemos el término: “tribu”, según la Real Académica Española dicta “grupo social primitivo de un mismo origen, cuyos miembros suelen tener en común usos y costumbres” si indagamos un poco en este concepto la primera parte nos dice: “grupo social primitivo de un mismo origen” partiendo de lo anterior podemos determinar que nuestra historia patria no identifica ningún comportamiento similar a estas tribus urbanas que hoy circulan las calles del país, es decir partiendo de ahí ya se perdió la identidad ideológica histórica, pues si estos grupos colombianos quisieran llevar el significante de la palabra tribu tendrían que comenzar por conocer su propia historia y orígenes para apropiarse de ellos para no tener que acoger una extranjera como: los Skinhead, Punk, Hippie, Emos , entre otros, que partiendo desde su mismo nombre nos envuelve en una costumbres y doctrinas extranjeras.
Por otra parte algunas definiciones de esta misma palabra tribu dicta: es un grupo de personas que sigue la orden de un solo jefe, desafortunadamente estos grupos siguen estos patrones de conducta donde pocas personas que conciben una forma de vida alternativa logran influenciar en los otros, poco a poco llevándolos a pertenecer a una madeja grupal que todo lo realizan juntos olvidando el referente de familia porque ahora su nueva familia es la tribu, sin duda genera otra pedida de identidad familiar.
Por otro lado es factible rescatar que los jóvenes están sumergidos a una incontrolable adición por el consumismo provocándole grandes tensiones y contradicciones en su misma vida, entonces muchos de estos buscan una identidad en que resguardarse, así lo afirma machado al decir: “Es posible que algunos jóvenes, ante esta tensión entre experiencia y expectativas, adopten también posturas defensivas y traten de prolongar el «campo de experiencia», es decir, la vida de cada día” (Machado, 2000). Postura defensiva que pueden encontrar en las tribus urbanas porque desde allí podrán enfrentar la vida y verla desde la perspectiva que tiene el grupo, de alguna manera la situación anterior también estaría cohibiendo la libre personalidad y por ende provoca la pérdida de la identidad personal.
La escuela y las tribus urbanas
Durante el texto hemos venido explicando el fenómeno de las tribus urbanas y los efectos que han provocado estas en la comunidad juvenil en cuestión de pérdida de identidad de los mismos, pero creemos que no solo los jóvenes son los principales detonante de este fenómeno social, la escuela y la sociedad, dos agentes masivos en la formación del individuo también han tenido su papel en la propagación de estos grupos y por ende a la pedida de identidad.
La escuela es un lugar donde el individuo se forma: cognitivamente, disciplinariamente; entre otros aspectos, de igual manera se encarga de proporcionarle valores éticos y culturales, pero la escuela está fallando en el hecho que los estudiantes no vayan más allá del aula, pues sus rutinarias clases afectan tanto al individuo que lo aburre y los desconcierta por la mediocridad y facilismo de algunos docentes, es por eso que buscando un poco más de emoción recurren a participar de estas tribus que sin remedio los acogen y cambian su perspectiva, es decir, cuando al muchacho no se le da estímulo a ser creativo ya sea con sus trabajos o investigaciones empezara a cohibirse y de muchas maneras los llevara a rezagarse ante la escuela como lo afirma: Robinson (2012) en el siguiente aparado
Los niños arriesgan, improvisan, no tienen miedo a equivocarse; y no es que equivocarse sea igual a creatividad, pero sí está claro que no puedes innovar si no estás dispuesto a equivocarte, y los adultos penalizamos el error, lo estigmatizamos en la escuela y en la educación, y así es como los niños se alejan de sus capacidades creativas (Parra. 1) Si como docentes no permitimos que nuestros estudiantes investiguen, indaguen, sean creativos y para empeorar la situación cuando estos lo realizan los rotulamos con un error sin corrección previa le estaríamos castrando sus habilidades y creatividad haciendo que los educandos incurran en ausentismos escolares o busquen resguardo en tribus urbana llevándolas a que estas entren a las escuelas para crear conflictos que fácilmente se pueden evidenciar dentro y fuera de la institución.
Por otro lado se genera otra problemática que sería ideal para ponerse como objeto de estudio en cualquier investigación, las riñas provocadas entre tribus, los jóvenes pueden perderse en diferentes riñas que surgen de situaciones vacías y sin sentido, para que después la escuela se defienda diciendo frases tan celebre como “con ese muchacho ya no se podía” o “falta más compromiso de los padres” cuando no se dan cuenta que ellos también son los responsables de estos jóvenes pues como escuela no trabajan en formar los valores o la cultura propia, los dejan a un lado, como si lo primordial fuera transmitir conocimientos anticuados lo anterior debe ser primordial no solo desde el aula de clases, si no a la fomentación de mantenerlas, por eso es imperativo que la escuela logre la aplicación de proyecto con el fin de que estos jóvenes obtengan su propia cultura y guíen su comportamiento a contribuir a esta sociedad y no a destruirla.
Las tribus urbanas y la sociedad
“Las tribus urbanas no son más que manifestaciones ante el inconformismo que hay en la sociedad por distintos factores” el anterior apartado buscado del internet nos abre la puerta a lo que deseamos explicar en este parte del texto. La sociedad está inconforme con sus dirigentes, la sociedad está inconforme con su sistema político y económico, la sociedad está inconforme con la hegemonía que según Gramsci, explica “existe cuando la clase dominante no sólo es capaz de obligar a una clase social subordinada o minoritaria a que satisfaga sus intereses, renunciando a su identidad y a su cultura grupal, sino que también la primera ejerce control total en las formas de relación y producción de la segunda y el resto de la sociedad.” Gramsci (1978).
Esto nos lleva a pensar que la juventud se asteo de realizar lo correcto en nuestra sociedad para mantener la cultura o unas buenas costumbres, es mejor ir en ruta contraria para protestar en contra de esta hegemonía que nuestros dirigentes y diferentes instituciones con poder nos tienen sometidos, entonces es conveniente afirmas que la misma sociedad ha llevado al joven a pertenecer a estas tribus que luego son inyectadas en la escuela contaminando todo a su paso y claro una vez se pierda el interés de trabajar por una sociedad se ira olvidando la cultura y la identidad que nos representa para apropiarnos abusivamente de otras. Para finalizar es pertinente decir que las tribus urbanas no solo son grupos que se han ido formando con el paso de la historia humana o una moda, en nuestro país es un fenómeno social detonado por la escuela y la sociedad y que está llevando a nuestros jóvenes a perder su identidad.
Referentes bibliográficos
- Susana, C. M. (sin fecha). TRIBUS URBANAS: disponible en internet: http://www.psicoadolescencia.com.ar/docs/tribus03.
- Pitágoras de Samos
- Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española
- MACHADO PAIS, JOSÉ (2000): «Las transiciones y culturas de la juventud: formas y Escenificaciones». Revista Internacional de Ciencias Sociales Nº164. París: UNESCO.
- Sir Ken Robinson (2012). La escuela mata la creatividad de: http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120203/54247867713/la-escuela-mata-la-creatividad.html
- , A. (1978) El concepto de Hegemonía en Gramsci.
Autor: Diego Enrique Poveda Medina