Soy una mujer cabeza de hogar, nacida en Aracataca Magdalena y madre de un hermoso niño llamado Marlon Eduardo Cárdenas Cervantes, de edad 14 años muy inteligente , amable, y amoroso. Inicie mi párrafo con él, ya que es mi fuerza para seguir en el vivir diario y es todo para mí. Soy una mujer desplazada con muchos sueños, por realizar y me propuse una meta de culminar mis estudios y ser profesional a pesar de todos los obstáculos que se presentaron, digo se presentaron porque ya gracias a DIOS, soy profesional, termine mi bachillerato y a la vez estudie en el SENA en la jornada nocturna , realizando un curso de Secretariado General y los sábados me trasladaba a la ciudad de Santa Marta Magdalena , para estudiar Secretariado Ejecutivo y también lo culmine, gracias a mi padre celestial quien me ha dado todas las fuerzas para hacerlo.
A pesar de mis condiciones muchos me preguntan cómo logre todo lo que soy siendo desplazada, y mi respuesta ha sido a pesar de todo lo que me ha sucedido Dios me ha su cedido soy un ser indesanimable, ósea no me desanimo en nada entre más difíciles son los retos más fácil para mi lograr lo que quiero, trabajaba de empleada doméstica en muchas casas de familia y estudiaba por la noche y los fines de semana , al terminar estos técnicos me nombraron de secretaria general de una universidad llamada Antonio Nariño y trabaje casi tres años con esta entidad privada, me comprometí y luego me dedique a la atención de mi hermoso hijo. Al tener unos meses mi hijo decidí estudiar Lic. en Comercio y Contaduría en la Universidad de San Buenaventura en un horario de solo los sábados desde las 7:am a la una de la tarde , realizando diez semestres, y a la vez era madre, esposa y estudiante, no hay nada que me detenga después que tenga el deseo de lograr mi éxito .
Me separe hacen diez (10) años y me comprometí nuevamente con un señor muy querido y ante todo cristiano, conocedor de la palabra. En estos momentos soy bautizada y amo mucho a Cristo, ya que es nuestro salvador, y ahora que soy salva por el tengo más ganas a la vida para llegar a la vida eterna porque la vida que tenemos en este momento es una vida terrenal. Declare en una UAO, unidad de Victimas para Desplazados desde hace más de dos años y he visto las injusticias de la vida porque a estas alturas todavía no me han ayudado con ninguna ayuda humanitaria, y eso que soy una mujer preparada que se deja para las demás personas que no saben nada intelectualmente. De verdad en el vivir diario que se ve, la justicia a aquí en la tierra es muy inconsciente e intolerante, ya que no se tiene en cuenta al ser humano si no al dinero como tal. Es muy cierto que hay seres que se aprovechan de la situación y los que realmente necesitamos esas ayudas no las tenemos, mientras hay personas que si las tienen sin necesitar nada y con mentiras.
A pesar de los vaivenes de la vida soy una mujer feliz gracias al poder de Dios y de todo lo que me ha sucedido, ya que eso me ha dado fuerzas para seguir adelante y ver más de lo que la vida nos da. Por lo tanto cada tropiezo que uno tiene en su vida es una lección más para aprender. Esperamos que la Justicia actúe con esas entidades y se tenga más en cuenta al ser humano de víctimas.
Autor: LIBANET ESTHER CERVANTES PACHECO