Tal vez producto de una mala administración de tu presupuesto, por exceder el uso de las tarjetas de créditos en gastos ordinarios, a causa de préstamos no cancelados e incluso por problemas de tipo psicológicos que derivan en compras compulsivas, las razones pueden ser variadas, sin embargo el resultado la gran mayoría de las veces será el mismo: deudas y más deudas que empiezan a acumularse, facturas vencidas y cobradores a las puertas de tu casa, llamadas del banco, ¿Qué hacer ante este panorama?
Lo ideal siempre será enfocarte en la prevención, en evitar llegar a este extremo, y por ello te ofreceré algunas recomendaciones, sin embargo, si ya tu vida se ve alterada por la existencia de deudas que te agobian, entonces es momento de actuar más rápido, ponte manos a la obra, desde ya, empezando por leer lo que aquí te propongo para salir de ellas.
En el caso de deudas lo mejor es la prevención
Un adecuado y sano manejo de tus finanzas personales, es lo único que necesitas para mantenerte libre de deudas. Si no sabes cómo lograr esto, empieza honrando la máxima que precisa: no gastes más allá de lo que ganas. Además, es recomendable que siempre realices un presupuesto realista, en el cual incluyas la distribución de tu dinero por áreas, y te mantengas fiel al mismo. Cuida el derroche o malgasto en servicios dentro de tu hogar, y ahorra, asi sean unas pocas monedas las que sobren a fin de mes, es preferible guardarlas que gastarlas innecesariamente.
¿Y si ya estás ahogándote en deudas?
En primer lugar, no desesperes, tu situación puede mejorar solo debes ser constante y estricto en el régimen que deberás imponerte. Para ello, deberás comenzar a reevaluar el presupuesto que manejabas, y de allí hacer recortes en esos gastos innecesarios que tal vez te parezcan insignificantes, por ejemplo el café que compras cada mañana, o tal vez el diario que ni siquiera lees. Además, tendrás que elaborar un sistema de control de gastos, en el cual irás anotando de qué manera vas gastando tu dinero. Por cierto, te recomiendo que pagues tus compras con efectivo, es más, deja olvidadas tus tarjetas de crédito en casa, asi no podrás gastar más dinero del que realmente posees, y evitarás un endeudamiento mayor. Como el objetivo es ahorrar lo más posible, tendrás que adaptarte a un periodo de restricciones, que tal vez te resulte difícil al comienzo pero será la manera más efectiva para salir de tus deudas, olvídate de comer fuera del hogar frecuentemente, una vez al mes sería suficiente y aprovecha los descuentos y ofertas para las compras de víveres.
Asi mismo, debes apuntar todas las deudas que poseas, y crear un sistema para ir pagándolas, por ejemplo puedes comenzar por aquellas con las tasas de interés superiores, o aquella cuyo monto total sea el mayor o el menor, lo más recomendable es ir alternándolas. Asi a la par de ir amortizándolas veras el progreso de tu esfuerzo al ahorrar y tendrás mayor motivación.
Todo empieza en tu forma de pensar.
Un aspecto que no debes de olvidar, durante el proceso de salir de tus deudas es mantener una mentalidad positiva, en la cual diariamente puedas visualizarte financieramente libre, creer que es posible lograrlo y poner el mayor interés en ello. Es decir, se congruente en pensamiento, sentimiento y acción.