OPORTUNIDIDAD LABORAL DEL INMIGRANTE AFRICANO EN CATALUÑA ANTERIOR A LA CRISIS ECONÓMICA. – 2 parte –

Por otro lado, en la Tabla también se aprecia que los permisos de trabajo ofertados en los contingentes favorecían a dos sectores fundamentalmente: las empleadas del hogar, que sobrepasaron la mitad de los permisos concedidos cada año (59.024 entre 1993 y 1995), y los trabajadores agrícolas (31.799 entre 1993 y 1998), con casi la tercera parte del total. En el caso de los trabajadores agrícolas, son en su mayoría inmigrantes africanos, que en 1998 llegaron a ocupar el 90 % del total de los empleos agrícolas ofertados a los extranjeros. A su vez, esto representó el 60 % del total de trabajadores africanos. Las empleadas de hogar africanas también alcanzaron una valiosa representación que llegó a constituir el 20 % de estos empleos. Teniendo en consideración las tendencias ya establecidas en el período las empleadas del hogar se concentraron en Madrid (48 % del total en 1998) y en Barcelona (27 %). Sin embargo, los trabajadores agrícolas se distribuyeron por toda la costa mediterránea (73 %). con fuerte presencia en la agricultura intensiva de Almena (25 % del total) y de Murcia (22 %) (Gonzálvez, 2000).

 

En general, el número de solicitudes presentadas en la Tabla  es un indicador de la bolsa de trabajadores extranjeros que se encontraban en situación irregular en ese período, la cual se completaría con un grupo de trabajadores que aún no se encontraban formando parte de estos “mecanismos” administrativos y con los familiares de los mismos. La elevada irregularidad que padecen estos trabajadores inmigrantes es constantemente renovada con los inmigrantes recién llegados (Gozálvez y López, 1999; Carbona, 1993) y los cambios posteriores a empleos de otros sectores económicos.

Según datos de la Comisión Interministerial de Extranjería, el sector agrario español empleó oficialmente a casi 35.000 extranjeros en 1998, en su mayoría africanos. Esto nos permite afirmar que la agricultura mediterránea constituía la puerta de entrada para los inmigrantes africanos en situación irregular. No obstante, en ese período persistía en la bolsa un considerable número de trabajadores en situación irregular. Es importante señalar que aunque el trabajo agrícola suele ser la opción de actividad laboral más importante de gran parte de los trabajadores inmigrantes recién llegados a España, la meta de ellos es sin excepción acceder a ofertas laborales en los sectores secundario y terciario, al que pueden tener acceso luego de definirse su situación laboral en el país (Gozálvez. Dir 1995).

Este rechazo generalizado que exhiben los trabajadores africanos a las labores agrícolas en España puede ser atribuido a determinados factores, entre los que sobresalen el mayoritario origen urbano de los inmigrantes, así como las discriminaciones y situaciones adversas (alojamiento precario, ganancias irregulares y reducidas, entre otras) que sufren estos trabajadores de la agricultura, fundamentalmente propiciado por el frecuente trabajo itinerante debido a los calendarios agrícolas, a la estructura familiar y minifundista de las explotaciones intensivas (por ejemplo las hortícolas y frutícolas), y a los marcados requerimientos que tienen estos cultivos intensivos a pesar de tener un carácter estacional (Gonzálvez, 2000).

 

De esta forma, aunque las particularidades del trabajo agrícola resulten muy poco atractivas para los inmigrantes africanos, al final son aceptadas ya que es una de las escasas labores que ofrecen determinadas posibilidades de empleo. Además, este tipo de trabajo constituye para muchos de ellos la posibilidad futura de acceder a otros sectores laborales luego de obtener la soñada regularización laboral.

Es difícil determinar el porcentaje de los trabajadores que llegan a España por vía irregular, pero su existencia es tan notoria que desde 1985 el gobierno español ha realizado procesos de regularización en cinco oportunidades (1985, 1991, 1996, 2000 y 2005), hecho que ha beneficiado a una buena parte de los mismos. En este sentido es importante destacar que las Comunidades Autónomas donde se presentaron más solicitudes fueron las de Madrid y Cataluña con 135.876 y 112.842 solicitudes respectivamente. De estos procesos de normalización de trabajadores se han beneficiado 561.241 inmigrantes. Por nacionalidad destacaron los ecuatorianos, que fueron mayoría en Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco; los marroquíes en Andalucía; los rumanos en Aragón, Castilla- La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura; los búlgaros en Castilla-León; y los colombianos en Canarias y Galicia. La Figura… muestra los porcentajes de trabajadores inmigrantes, según el continente de origen, que resultaron beneficiados del proceso de regularización de 2005. Se aprecia que los más beneficiados en este proceso fueron los iberoamericanos con un 49.8 %, en tanto los africanos apenas representaron el 18.55 %, porcentaje superior solamente al que representa a los extranjeros asiáticos.

Al resumir este período de la década del 90 podemos plantear que las perspectivas de la inmigración africana permanecieron pendientes, aunque, en cualquier caso el desarrollo socioeconómico al sur del Mediterráneo es el horizonte tanto para las sociedades emisoras como para las receptoras de esta inmigración, en su mayoría irregular, y por tanto insatisfactoria para todos los que están relacionados de alguna manera con la misma (Gonzálvez, 2000).

 

El análisis del período 2001-2006 indicó que la economía catalana se caracterizó por un importante crecimiento, evidenciado en el incremento del PIB en un 3,4 % anual a precios constantes, en tanto la población ocupada aumentó un 4,2 %, con lo cual se hizo evidente la necesidad de mano de obra. Sin embargo, ante las dificultades para contratar trabajadores procedentes del resto del Estado español, las ofertas de puestos laborales a la población extranjera explica el incremento en la tasa de empleo en Cataluña, que pasó del 52,9 % en 2001 al 58,1 % en el año 2006 (Allepuz, 2008).

En este sentido se puede afirmar que el número de contratos en origen mostró una tendencia creciente a lo largo del período 2003-2006. Como puede apreciarse en la Tabla… , el número de extranjeros que pudieron acceder al mercado de trabajo catalán mediante esta vía de contratación se multiplicó por tres durante los años analizados. Se puede observar que los porcentajes aumentaron de forma significativa en 2004 y 2005. Es importante recordar que en 2005 se realizó uno de los procesos de regularización extraordinaria que ya mencionamos. Otro elemento significativo es el incremento de la media anual de extranjeros afiliados a la Seguridad Social, que pasó del 27,6 % a cifras próximas al 60 %.

Autor: Moises Bolekia

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