Con el surgimiento y masificación del uso de las nuevas tecnologías, cada día se ha vuelto más común realizar transacciones comerciales a través de las plataformas digitales. Estas plataformas permiten a los usuarios ofrecer sus productos y servicios a otros, pero a la vez esos mismos usuarios pueden recibir los productos y servicios que otros individuos brindan. La economía colaborativa es la interacción entre dos o más sujetos, generalmente a través de medios digitales, para satisfacer una necesidad.
Bajo este esquema, las personas y empresas pueden ejercer un rol tanto de vendedor como de comprador. Esta interacción, que se denomina como colaborativa, es evaluada constantemente por los miembros de una plataforma digital y permite que los individuos (personas o empresas) adquieran una reputación por los servicios prestados.
Para algunos países el uso de la economía colaborativa o sharing economy en inglés, es cada día más relevante para la adquisición de productos y servicios. Esto se evidenció durante la más reciente edición del Mobile World Congress en la ciudad de Barcelona, España, donde cientos de personas de todo el mundo emplearon la plataforma de reservación de propiedades online Wimdu como medio para el alquiler de apartamentos privados en la capital catalana.
El sector hotelero de Barcelona registró durante el mencionado evento un incremento en las reservaciones de al menos un 10%; gracias a las bondades del consumo colaborativo cientos de personas pudieron rentar un apartamento privado y así pudo ser satisfecha la alta demanda.
Pero las plataformas donde es posible la interacción de tipo colaborativa no se limitan al sector hotelero-turístico: existen sitios en línea donde se promueve el consumo colaborativo en las áreas de transporte, finanzas, inmuebles, educación, arte, tareas o servicios, entre muchas otras.
UBER
Uno de los espacios online de consumo colaborativo de mayor crecimiento en los últimos tiempos es UBER. La empresa Uber Technologies Inc. ofrece una aplicación móvil para teléfonos inteligentes como medio de interacción para que conductores registrados puedan ofrecer un servicio de transporte privado a clientes que así lo requieran en varias ciudades del mundo.
UBER, al igual que varias apps de su tipo, permite al usuario ahorrar dinero, evaluar el servicio recibido y monitorear el viaje para lograr una mejor planificación. Por su lado, el prestador del servicio o chofer obtiene unos ingresos extras -en el caso de que sea su segundo trabajo-, así como una sensación de mayor seguridad porque conoce de antemano al individuo que atenderá.
MEEDLEY
Pero no todo en el mundo del consumo colaborativo implica necesariamente un pago monetario. Por ejemplo, a través del mercado virtual conocido como Meedley, los usuarios pueden intercambiar directamente artículos que cada uno ya no necesita, en lugar de emplear el proceso habitual de compraventa para adquirirlo.
Finalmente, de acuerdo a varias publicaciones de expertos en la revista estadounidense especializada en negocios y finanzas Forbes, el gran éxito de la economía colaborativa reside en que esta permite a millones de personas alrededor del mundo aprovechar y beneficiarse del uso de la tecnología y no sólo a sus inventores o creadores, como tradicionalmente venía ocurriendo.