En una empresa el objetivo principal es la maximización de utilidades, por ende es importante cuidar el capital de la mejor forma, ya que ese es su motor, por tanto la determinación de los presupuestos de capital es de vital importancia. Al perseguir el objetivo de maximización de utilidades, se requiere la implementación de proyectos y estos suponen una inversión de recursos, estos proyectos se elaboran e incluyen un presupuesto de capital que contempla la inversión (capital) que representa el flujo de salida y los flujos proyectos de entrada para los años subsecuentes al inicio de la inversión. Debido a que estos proyectos tienen una proyección de ejecución en tiempo, por tanto es lógico que se debe analizar desde el punto del valor del dinero en el tiempo, lo que significa, los cambios que representa para el efectivo.
Debido a la gran importancia de poner en marcha una inversión en una empresa, es de vital importancia una buena evaluación del proyecto de capital y por ende poder elegir las mejores decisiones sobre los escenarios posibles de presupuestos del capital presentados y poder seleccionar el más óptimo. Para ello existen métodos de evaluación: 1. Metodo de reemboslo, es aquel en el que se puede calcular el número de años en que se puede recuperar la inversión; 2. Tasa contable de rendimientos, es aquel en que su porcentaje se encuentra por medio de la división de utilidades anuales promedio entre el promedio de la inversión. Estos dos métodos se han utilizado pro años, su debilidad se encuentra en que al aplicar los cálculos, no contemplan los cambios del dinero en el tiempo, a diferencia de los métodos modernos como: la tasa de retorno (TIR) y el valor presente neto (VPN) que utilizan los flujos de efectivo y el valor del dinero en el tiempo como criterios para una evaluación del presupuesto de capital, siendo lo más óptimo.
En el método de valor presente negó, los flujos de entrada son descontados al valor presente, al porcentaje del costo de capital (que es la tasa de descuento) y el flujo de salida se deduce del resultado de la operación anterior y el resultado es el VPN del presupuesto, si el VPN es positivo, se puede aceptar financieramente, si el VPN es negativo lo más recomendable es rechazarlo y cuando el VPN sea cero puede ser aceptado, pues significa que esta igualando al costo de capital. Con la evaluación bajo el método de la tasa interna de retorno se pretende encontrar la tasa (%) que igual el valor presente del flujo de entrada y salida, el cálculo de la TIR se hace fácilmente por medio de la herramienta excel, un cálculo manual es casi imposible por su complejidad, la evaluación de la aceptación en el caso del método TIR, se hace comparando el resultado con el costo de capital, si la TIR es mayor, se acepta el proyecto, si es menor debe rechazarse y si es igual puede ser aceptable pues está ganando su costo de capital.
Ambos métodos son totalmente confiables para poder tomar una decisión y pueden ser útiles, para aprobar o rechazar proyectos, sin embargo cuando hay proyectos que son mutuamente excluyentes y requieren una decisión, los cálculos de estos métodos pueden causar alguna confusión y para ello, se puede utilizar un análisis conjunto, que no es más que convertir los dos proyectos en uno, que surge de las diferencias entre los dos flujos de proyecto y se realizan los cálculos para finalmente determinar por medio del uso de los dos métodos anterior, cuál de los proyectos es el más óptimo para maximizar las ganancias de la empresa.
Autor: Margareth Rodriguez