Un año corresponde a doce meses donde tendrás que gastar, a la vez que si trabajas ganarás dinero, a lo largo de este tiempo podrían presentarse muchas situaciones donde el dinero que tienes se devalúe o los bienes y servicios aumenten de forma abrupta. También podrían disminuir y aumentar tu capacidad adquisitiva, cosa que puede ser muy buena en el momento, sin embargo debes hacer un presupuesto para todo el año, de modo que estés preparado a los cambios económicos.
Razones para tener un presupuesto para todo el año
La inflación es un factor que afecta a muchos países en todo el mundo, los cuales pasan por periodos de bonanza y receso económico, planificar tus finanzas en función de ello te permitirá hacer frente a situaciones donde no tengas ingresos tan altos como quisieras.
De igual manera, las personas que no tienen un trabajo fijo, que asegure más allá de un año cierta estabilidad necesitan tener siempre un plan de emergencia para cubrir gastos cuando no se esté laborando. Los gastos en salud, cuando no se cuenta con seguros, alquiler, si no se tiene casa propia son otros dos importantísimos aspectos que se deben tener respaldados, hacer un presupuesto para todo el año entonces resulta algo lógico.
¿Qué presupuestar?
Las necesidades básicas más un 30% siempre deberían estar cubiertos para un mínimo de tres meses, de modo que te puedas sostener ese tiempo, independiente a si estás trabajando. A si los artículos subieron de precio.
Entonces a la hora de hacer un presupuesto para todo el año debes incluir en él, los gastos del hogar, comida, salud, aseo e higiene personal, servicios básicos, así como transporte. Que son cosas que nunca deben faltarte. Una vez que hayas hecho un presupuesto podrás tener claro cuál es tu meta de ahorro, y cuánto de tu sueldo actual podría irse a contribuir con ese monto.
Por otro lado, más allá de los egresos, debes saber cuánto percibirás anualmente como fruto de tu trabajo, u otras entradas de dinero que podrías tener pero que son en cierto grado seguro, pues, no puedes depender de ingresos efímeros o poco certeros.
Planifica y adquiere tranquilidad financiera
Las bajas de precios también son peligrosas, pues pueden llevarte a gastar mucho o ahorrar poco pensando que siempre permanecerás en un estado de abundancia, y luego pasarte factura. Lo mejor que puedes hacer es aprovechar estos momentos a tu favor.
Si estás joven posiblemente te encuentres en una situación donde apenas empiezas a hacer ahorros, pagas alquiler y no tienes una cierta estabilidad financiera. Cuando la logres y tengas un respaldo, una de las primeras cosas que deberías hacer es adquirir una casa o apartamento, aunque resultará una inversión algo costosa, se verá compensada por el hecho de no tener que pagar alquiler sino, en su defecto cuotas mensuales para una propiedad que será tuya.
Así a la hora de hacer un presupuesto para todo el año, el valor del alquiler, con el tiempo será algo que desaparezca de tu lista.
Puede resultar imprevisible los cambios en el mercado, pero si puedes prever una forma de protegerte contra alzas y bajas haciendo un presupuesto.