Para iniciar este escrito se hace necesario mencionar los conceptos de currículo y atención a la diversidadCurrículo es entonces el conjunto de objetivos contenidos, criterios metodológicos y técnicas de evaluación en todo tipo de enseñanza(MEN). La atención a la diversidad en el aula hace referencia a la capacidad que tiene la educación de ac oger a todos los estudiantes independientemente de sus características promoviendo un conjunto de oportunidades que le posibiliten su óptimo desarrollo. Es asi como estos dos elementos van de la mano o mejor dicho el segundo depende del primero.
Frente a elementos tan importantes, que definen el que hacer educativo diariamente, el presente y el futuro de los estudiantes, podríamos preguntarnos ¿Cómo se define la pertinencia del currículo?, ¿será necesario entonces tener más de un currículo?, que intereses intervienen para la creación de este? es factible que se produzca la atención a la diversidad? La reflexión que quiero hacer va encaminada a la manera de asumir este currículo desde la diversidad, ¿cómo concebir una escuela inclusiva donde se puedan cambiar los paradigmas y preconceptos que se tienen acerca de la diferencia en el aula?, como terminar con la homogenización de los cursos y los estudiantes?; cada vez más se abren las puertas a la diversidad a lo intercultural al respeto por las diferencias a la dignidad de las personas, sin embargo en ocasiones parece que la escuela es ajena a esta realidad.
El currículo entonces viene a ser la herramienta que soporta el proceso de atención a la diversidad. Concretamente en Colombia desde los años 90s inician cambios en el funcionamiento de los centros educativos mediante la descentralización que se dio en todas la instancias del gobierno buscando dar mayor atención a las necesidades individuales. Los centros educativos se vieron beneficiados de todo este movimiento elevando sus niveles de autonomía y pasando de tener un currículo elaborado por el ministerio de educación a una propuesta más centrada en los contextos, creando su propia identidad consignada en el PEI(proyecto educativo institucional) abriéndose de esta manera la oportunidad de pensar en una atención más centrada en la persona y sus características, su cultura, su esencia y su preparación para la vida se busca entonces el desarrollo de competencias y un lugar digno en la sociedad.
Aunque todos nos sabemos y consideramos diferentes en esencia, sabemos asumir que poseemos similitudes propias de ciertos elementos como lo biológico, la cultura, la religión, es decir necesitamos la colectividad y la individualidad. Cada día hay más búsquedas de respeto por la diferencia y la dignidad sin embargo la escuela continúa presentando resistencia frente a la atención a la diversidad, se ha delegado esta tarea única y exclusivamente al docente, dejando de lado la responsabilidad que tiene todo el sistema educativo y la participación de la comunidad educativa, es posible pensar una escuela para todas las personas y que puedan tener un lugar real en ella.
Dicha resistencia puede tener origen en el temor que produce lo desconocido dado que una práctica educativa repetitiva y utilizada por largo tiempo brinda comodidad y seguridad al docente al tiempo que no le exige mayor esfuerzo. Otro factor es el mismo desconocimiento acerca de cómo hacer la inclusión, lo que crea en los centros educativos y el docente sentimientos de incapacidad frente a lo desconocido, pues pareciera que el docente y el centro educativo están solo preparados para desarrollar lo establecido y no salirse de allí desconociendo en ocasiones el aprendizaje para la vida y los procesos de desarrollo tanto generales como individuales de los estudiantes; temor a arriesgar por el cambio y finalmente la negación y rechazo a estas iniciativas.
Existen herramientas que orientan la ruta para el mejoramiento de las instituciones educativas logrando mejorar en la atención a la diversidad, es muy importante la postura del docente frente a los procesos inclusivos, pero es un trabajo conjunto de todo el centro educativo lo que realmente arroja resultados favorables en estos casos, permitiendo así que se desarrolle un trabajo conjunto; donde se logre que todos hablen en los mismos términos y persigan el mismo objetivo una escuela inclusiva, donde cada estudiante tenga un lugar digno y acorde a sus necesidades y expectativas.
Una de ellas tiene por nombre la guía para el mejoramiento institucional N°34, la cual surge de un trabajo conjunto entre el ministerio de educación nacional, universidades y organizaciones; esta busca luego de la autoevaluación institucional mostrar un camino para desarrollar el plan de mejoramiento institucional donde participan todos los actores quitando de los hombros del docente la única responsabilidad frente a la inclusión y atención a la diversidad y por el contrario asumiendo una responsabilidad compartida; de esta forma se persigue elevar el índice de inclusión en determinada institución educativa y delimitar un camino para adoptar acciones de mejoramiento en términos de inclusión.
En la primera parte de la guía, se puede apreciar la contextualización del país y los cambios que se requieren para ser una institución inclusiva y en la segunda parte se ve la ruta para que realmente haya mejoramiento y cambio. voluntad de algunos, sino que es en definitiva compromiso de todos, derecho de todos.
Otra reflexión frente al tema que es importante repensar, está relacionada con los diferentes niveles de la educación hasta la educación superior y como están preparados para asumir la inclusión, que oportunidades y lugares hay para continuar desarrollándose como persona autónoma, se observan procesos exitosos en los primeros ciclos los cuales se ven interrumpidos al llegar a niveles superiores, por lo tanto hay un camino largo por recorrer que apenas inicia pues como es bien conocido el desarrollo de nuestros estudiantes cada vez es más rápido debido a los avances tecnológicos la divulgación de la información y el desarrollo a nivel global, donde lo más importante no es tener conocimientos sino saber cómo utilizarlos de la mejor manera donde haya un beneficio común.
Escritor: Amanda González Baldovino