Parece ser que desde que empezó la crisis económica en España, todo ha ido de mal en peor. Es lo que tienen las crisis. Pero antes de seguir con el tema que creo sinceramente que no nos lleva a ninguna parte, vamos a sacar provecho de las cosas positivas que están haciendo aflorar en nosotros. Hasta 2007-2008, éramos muy ilusos, pensando que siempre habría trabajo teniendo una titulación universitaria, que podríamos comprarnos una casa aunque tuviéramos un contrato temporal y que no importaba mucho si la hipoteca era de 30 años.
Desde entonces, nuestra manera de pensar y actuar ha tenido que ir cambiando a la fuerza muchas cosas que se daban por hechas y es por ello que hemos tenido que espabilarnos. Ahora nos pensamos dos veces o más cuando tenemos que cambiar un mueble o una pieza de ropa vieja. También, nos pensamos mucho más si podemos reutilizar un tejano o una camisa haciendo unos cambios caseros de costura o poniendo un nuevo forro a un sofá.
la mayoría de mortales desde hace más o menos cinco o seis, nos ha obligado en la mayoría de los casos a espabilarnos para salir adelante, reinventándonos. Es decir, crear nuestro propio negocio o nuestro propio proyecto. Y todo esto que explico es bueno. Sí, es bueno y positivo para todo individuo que se precie. Quizás a corto plazo no, pero a medio y sobre todo a largo plazo lo notaremos y estaremos más preparados y curtidos para hacer frente a otras situaciones difíciles o adversas. Pues eso, que como dice el refrán no hay mal que por bien no venga. Y a pesar de que nos encontremos en una situación larga y a veces tortuosa que no será eterna, eso es seguro, no nos desanimemos porque todo lo que hayamos hecho hasta ahora, no quedará en saco roto.
Escritor: Juan Pablo Torrents-Faura
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