Resistencia al Cambio Organizacional

El cambio permanece constante en el mundo, por lo tanto las organizaciones de igual forma deben permanecer en cambios continuos para poder estar al ritmo globalizado. Al estar compuesta las organizaciones por personas, resulta inevitable que estas sean puntos clave para lograr el éxito en un proceso de cambios. Por tanto al conocer esta dependencia, un administrador debe idear estrategias para que el proceso del cambio sea exitoso.

La resistencia al cambio establece una conducta natural del hombre ante una situación de cambio. Por tanto esta resistencia no se hace esperar por los principales afectados que vendrían siendo los empleados de una organización ante una inminente actividad de cambio. Esta resistencia presenta factores de comportamiento como el resentimiento, este factor de resentimiento genera en los empleados incomodidad y desconfianza pués creen que los nuevos cambios tienen el objetivo de aumento de órdenes y controles. Por tanto durante el proceso la visión debe ser redirigir estas conductas inapropiadas a actitudes que contribuyeran a los objetivos que la organización tiene planteadas. Lo que significa que al determinar o proveer estos comportamientos por parte de los empleados de la organización que son los principales actores en un proceso de cambio, por lo que la gerencia podría determinar acciones para redirigir las conductas y poder comunicar de manera más eficiente a los empleados para lograr una aceptación y por ende poder culminar con éxito el proceso de cambio.

El enfoque que debe utilizar una organización debe ser bien elaborado por la organización para que pueda dirigir las acciones para mejorar la efectividad de un cambio necesario y que pueda ser eficaz. Si bien es cierto, que los empleados se encuentren de acuerdo o no con los cambios, no significa una verdad definitiva para la organización sin embargo una participación positiva y con buena actitud por parte de los empleados ayudaría a un mayor acercamiento del personal hacia la organización, obteniendo como resultado mayor compromiso y aceptación del personal puesto que han participado y se sienten parte de todo el proceso, por ende se vuelven agentes facilitadores del cambio. Un buen líder debe ser capaz de poder guiar a sus colaboradores a tomar acciones que los lleve al cumplimiento de las metas y objetivos organizacionales planteados, esto debido a que se ha determinado que entre los factores que determinan la presencia de la resistencia al cambio, en un proceso de cambio se encuentran los factores ligados a las personalidades de los individuos, por consiguiente es necesario que los líderes de las organizaciones deben conocer esas características de la personalidad de cada uno, para poder diagnosticar y proponer la acciones que fortalezcan al individuo y por ende a la organización en proceso de cambio planeados o no.

Por tanto desarrollar la colaboración del empleado por ende fortaleciendo al equipo, es una tarea de un buen líder y que debe conocer que el cambio organizacional es una tarea importante que los administradores deben acometer de manera sistemática. Solo con un proceso sistemático se logra la efectividad organizacional.

Autor:

Margareth Rodriguez