¿Te encuentras en la segunda semana de embarazo, o, estas en la búsqueda de quedar en estado y deseas despejar dudas sobre el tema? En este artículo te explicaremos que sucede en tu cuerpo y cómo evoluciona el embrión durante esa semana.
¿Qué sucede internamente en la segunda semana de embarazo?
Durante esta semana es cuando tu cuerpo produce la ovulación, es decir; tu cuerpo rompe el folículo y de este sale un ovulo que ya se encuentra maduro y listo para ser fecundado en la trompa de Falopio. Una vez el ovulo ha sido expulsado, el mismo traspasa la superficie del ovario para dirigirse a la trompa de Falopio, para lograr esto las paredes se contraen y se relajan para llevar al ovulo a través del tubo y, destinarlo al útero donde será implantado el embrión.
Al desprenderse el óvulo, junto a él, se liberan fluidos del folículo ovárico, y, también hormonas como lo es la progesterona, que se encarga de estimular el engrosamiento de la membrana del útero.
Las primeras semanas suelen ser de mucha importancia. Se debe tener en cuenta que aún el futuro bebe es un embrión. En este periodo de tiempo inicia el desarrollo de los cimientos que en un futuro serán los órganos y sistema nervioso.
Entrando en detalles respecto al desarrollo del embrión, en esta semana generalmente aparecen las dos cavidades oculares y se forman las orejas. Los ojos están en su fase primara. El embrión inicia el proceso del desarrollo de los huesos, músculos, pulmones, intestinos, riñones y sistema digestivo.
Pero no solo queda allí, el tubo neural inicia también su desarrollo, dicho tubo aún descubierto en su totalidad y terminará siendo el cerebro del bebé, la columna vertebral y el sistema nervioso conforme prosiga el desarrollo.
Entonces, durante esta segunda semana es de esperar que un óvulo ya madurado sea el que viaje hacia las trompas de Falopio y, en caso de haber sido fecundado termine dirigiéndose al útero.
¿Qué cambios externo esperar durante la segunda semana?
Hay mujeres que suele presentar dolor pélvico cuando se encuentran en la ovulación, esto sucede debido a la irritación que causa el líquido o la sangre que se segrega cuando se rompe el folículo que libera al óvulo. En cuanto a la vagina, puede presentarse una mayor lubricación, las causas es por el aumento del moco cervical que suele volverse transparente, elástico y viscoso. La temperatura corporal basal es otro de las señales que indican que estados en la segunda semana de embarazo.
Durante los días 12 y 14 es cuando existe un mayor porcentaje de quedar en estado de embarazo. Durante este corto pero importante periodo, los niveles de estrógenos aumentan hasta su punto máximo y además habrá un creciente nivel de hormonas masculina de la testosterona, encargada de la libido, haciendo que la mujer se encuentre más predispuesta a tener relaciones sexuales.
Durante esta semana no son muchos los cambios externos. Algunas pueden experimentar ciertos síntomas del embarazo y esto es debido a la alteración hormonal que se produce al estar gestando una nueva vida.
Consejos para el cuidado durante la segunda semana del embarazo.
El cuidado inicia por la alimentación, es importante que te tomes esto muy en serio ya que lo que comas afectará al bebé, no solamente en el periodo de gestación, si no durante toda su vida. Es importante ingerir suplementos como; el acido fólico y alimentos ricos en vitamina B y yodo.
Tener un peso adecuado durante el embarazo es vital. Al visitar a tu ginecólogo seguramente te realizará una prueba para medir el índice de masa corporal. Si el IMC (índice de masa corporal) se encuentra entre 19 y 24, este se considera normal.
Por el contrario si está por debajo de 19 significará que la madre se encuentra bajo en peso, si está por encima de 25 es sobrepeso y por encima de los 30 ya se considera en estado de obesidad. Por ello la dieta debe adecuarse para mantenerse en los niveles normales.
Durante los primeros tres meses es cuando existe un mayor riesgo de sufrir un aborto espontaneo o mal desarrollo del bebé, para evitar que ocurra se recomienda no viajar largas distancias, evitar en lo posible exponerse a temperaturas extremas y actividades que requieran intensos movimientos físicos. Sin embargo los viajes por aire pueden realizarse con tranquilidad siempre que no exista una complicación en el embarazo. La tranquilidad es vital para el bebe y su proceso de gestación.