Conforme pasan los años la sociedad en la que vivimos va haciendo se mas consiente de la violencia en la que hemos crecido, Una agresividad que se expresa en matoneo, acoso, señalamientos, persecuciones, pobreza. Y ésta expresión de la violencia es sistemática, no es sencillo definirla con términos como machismos o feminismos, es sistemática porque afecta igualmente a mujeres, niños hombres, a familias enteras. A todos en su conjunto ricos o pobres por escala social la experimentan en igual medida.
Contamos con el marco legal necesario para hacer que las cosas funcionen. Una persona puede encontrar las leyes y decretos necesarios para garantizar sus libertades, sus derechos. Pero hay controles sociales dónde las personas regulan sus interacciones, una manera de construir su realidad, sus discursos. Un Universo donde hay ideas reiterativas sobre el cuerpo femenino en la publicidad en los medios; que crean representaciones sobre la belleza, y sobre el crimen, estas sesualizan exageradamente, explotan a las mujeres mediante una con constante rutina de eventos. Pero los medios no crean conciencia en la mujeres de su identidad de género el feminismo no es enseñado como una forma para que las mujeres puedan crear su identidad; sino que existe por oposición a los hombres y en contra de ellos. Y así no es.
Esto es muy grave, la falta de conocimiento de las mujeres en materia feminista hace que no actúen razonablemente con respecto a sus relaciones. Las mujeres transmiten sus experiencias de vida a sus hijos e hijas independientemente de su nivel social. El machismo es una realidad palpable con todos los sentidos más sin embargo, los niños y las niñas son expuestos a una sexualidad indiscriminada y a la doble moral de los adultos a su cargo. Así mismo el país es testigo de la doble moral de sus dirigentes. Un individuo violentado afecta a todos en su entorno primero a su familia, luego a sus conocidos y así afecta a todo el sistema. Una madre abusada puede tener un hijo abusado o abusador. El término machismo no define lo que realmente pasa aquí.
Los hombres son los más agresivos habitualmente, Sin embargo la falta de conciencia de lo femenino hace que vivamos enajenados de nuestra naturaleza, los hombres son los que más homicidios registran. Y las mujeres los niños y niñas son los más expuestos a situaciones de violencia a ser agredidos, física, moral y sexualmente. Vivimos en una cadena alimenticia donde los más agresivos, no importa su género, devoran a los más débiles.
Estamos expuestos a una excitación permanente a una búsqueda permanente del placer por la autogratificación del consumo desmedido y contaminamos más de lo que creemos por que consumimos cosas que en realidad no necesitamos y esto nos hace desequilibrados. La agresividad sexual es justificada y ¿por qué? Justificamos matonear por prejuicios por desconocimiento, las personas están fragmentadas diferenciadas viven sin unión. Hay quienes tienen a manos llenas, y hay personas que no consiguen ni lo básico. Pero hay que reconocer que muchas personas se esfuerzan sinceramente por sus semejantes, colaboran y son buenos ciudadanos.
Pero cooperar no es suficiente, cada quien da según sus capacidades las cosas está a disposición solo que no hay un movimiento conjunto y equitativo. Cada cual toma su parte en la riqueza en un esfuerzo individual, los que poseen más riquezas no están dispuestos a repartir lo que les ha costado años en reunir, y esa riqueza no circula, la sociedad no se beneficia de lo que poseen sus individuos. Me refiero a que el que tiene acceso a un mejor nivel de vida tiene la oportunidad de vivir mejor. Pero muchos no aceden ni a los servicios básicos, como salud y educación y es aquí donde empiezan los problemas.
El que es rico no tiene por qué sentirse culpable por vivir bien, ni el que es pobre debe sentirse inferior por no tener lujos. Ninguno debe buscar aprobación de los demás ni mucho menos. Cada cual debe poder llegar a realizarse según sus capacidades individuales. En síntesis: La violencia en las que vivimos no es definible por las acciones sobre un tipo de individuo en particular sea mujer, hombre, o niño sino como una expresión de la falta de conciencia sobre el valor real de la vida de las personas. No se valora a las personas no se las educa según sus dones naturales, las educan para vender su tiempo. Valoramos lo material lo comerciable, por esto hay prostitución en todos los niveles desde trata de personas hasta prostitución infantil. Se venden futbolistas, reinas, actrices, tortugas, iguanas, todo se vende.
Pero no se valora a las personas no se les educa según sus dones, se dedican trabajar en largas jornadas venden su tiempo, para endeudarse por años, las personas no pueden ser libres por que las están comercializando. En la era digital prolifera el matoneo porque se etiqueta a las personas como mercancía. Las personas viven temerosas de no lograr la aprobación social, que en realidad no necesitan. Ser aceptado se ha convertido en una necesidad vital, una persona puede morir por el matoneo y por la persecución social. De hecho es agredida simbólicamente, excluida por ser diferente. Vivimos expuestos a una agresividad constante aquí no hay conciencia.
Para concientizar a las personas se hacen marchas se promueven leyes y decretos, se trata a las víctimas. Esto es muy útil, pero también es necesario encontrar nuevas formas de vida, otras actividades económicas que le den nuevas perspectivas de vida, actividades donde las personas sean dueñas de su tiempo y se puedan relacionarse de distintos modos. Y puedan acceder equitativamente a una mejor calidad de vida.
Autor: Martha Patricia Forero Diaz