La teoría de la dependencia de recursos se centra en el entorno externo y sostiene que todas las organizaciones dependen de algún elemento de dicho entorno. Esta dependencia externa se basa en el control externo de algunos recursos que la organización necesita.
Por lo tanto, la teoría de la dependencia de recursos hace hincapié en la necesidad de la organización para adaptarse a las necesidades ambientales y activamente gestionar y controlar el flujo de recursos. Para los recursos externos que no pueden ser generados internamente, las organizaciones deben llevar a cabo las relaciones de intercambio con otras organizaciones en el entorno, es decir, las organizaciones cambian en estructura y comportamiento de adquirir y mantener los recursos necesarios. Se esfuerzan por formar coaliciones de beneficio mutuo. Por lo tanto, la dependencia de la organización de su entorno externo, ofrece una perspectiva útil para examinar la decisión de la organización de subcontratar.
Pfeffer y Salancik (1978), sostienen que hay tres factores que son fundamentales para determinar la dependencia externa de una organización sobre otra. En primer lugar, está la importancia del recurso, que requiere la organización para continuar sus operaciones y sobrevivir. El segundo es la prudencia en la asignación y utilización de recursos. Y la tercera son las pocas alternativas. Por lo tanto, la dependencia de la organización en relación con cualquier otra organización (outsourcing) está determinada por la importancia del recurso a la organización, el número de proveedores potenciales y el costo de reemplazar estos proveedores. Por lo tanto, la estrategia de outsourcing se compone de diferentes grados de la dependencia de una organización