Desde una observación no estructurada, socialmente el fenómeno de la agresividad tanto física como mental y psicológica dentro de los ámbitos escolares ha sido el centro de las críticas, reflexiones y estudios que en cierta medida parten de una análisis multicultural, pluricausal y pluridimensional, donde los actores no solo son los estudiantes y profesores con sus múltiples sentires y saberes, en este escenario de la violencia escolar también se ven inmersos los padres y madres, el contexto extraescolar, y por qué no, el gobierno.
En este sentido, en el presente escrito se pretende hacer una reflexión frente al fenómeno de la violencia escolar desde la mirada del docente tanto de aula como de patio, mirada que parte de tres escenarios:
Una concepción básica.
En primera instancia, la concepción de violencia escolar no debe tomarse a la ligera, es decir, no basta con solo definirla, a manera de ejemplo, como el golpe hacia otra persona u objeto, el agredir verbalmente a alguien, el robar un objeto ajeno, portar un arma determinada…, es necesario decir que “la violencia, además de ser el resultado de una enmarañada red de causas, se presenta en diversas formas y con distinta intensidad. Hay en la violencia, como en todo comportamiento humano, múltiples matices” (Martínez-O., pág. 15).
La violencia escolar alude a diversas miradas que dependen de las interpretaciones de los actores, de la significación que posea para un grupo determinado, por lo tanto, la violencia escolar es el conjunto de comportamientos, actitudes, lenguaje verbal y corporal que van encaminadas a las relaciones negativas entre los mismos estudiantes y entre estos y los docentes, lo cual se verá reflejado en el entorno social de la escuela.
? El papel de la institución educativa frente a la violencia escolar.
Solucionar conflictos, sean cual sean sus características particulares, no es para nada sencillo y requiere de una buena capacidad de análisis de la situación y de los actores implicados en la problemática, por lo tanto, es necesario determinar las causas y las posibles soluciones al problema que se gesta dentro de la institución, en este caso, un acto de violencia escolar.
Parte fundamental de la solución de problemas de esta índole radica en lo que se conoce como convivencia escolar, en donde “la comunicación se convierte así en uno de los pilares de la resolución de conflictos” (Martínez-O., pág. 17), pero también, hay que tener en cuenta que las instituciones educativas deben regirse por una serie de reglamentos, estatutos, normas tanto internas como estatales, a las cuales, y desde la oralidad de los propios estudiantes y profesores, se quiere ir en contra por simple rebeldía o por que no están de acuerdo con estas reglas .el espacio social, junto con la familia, en el que la mayoría de los niños y jóvenes pasan la mayor parte del tiempo de su infancia y adolescencia.
(Valdivieso T., 2009, pág.54). Ahora bien, ¿Cuál es el reflejo en la sociedad de las interacciones entre los diferentes actores de la escuela? sacan a flote: un ser humano con ciertas características devolverá a la familia un sujeto que poco puede aportar a la sociedad.
En conclusión, la violencia escolar es un fenómeno que es transversal en los ámbitos educativo, familiar y social, en todas estas esferas, el actuar violento depende en gran medida de la formación que se obtenga a la hora de institucionalizar al individuo. Por lo tanto, la definición exacta de este actuar en la escuela es de variados matices y estos se ven reflejados a la hora de generar estrategias tanto disciplinarias como pedagógicas para ayudar en el proceso de superación de diversos obstáculos. Lo que sí es claro, es que la comunicación juega un papel trascendental a la hora de establecer parámetros y dialogo asertivo entre los actores del proceso educativo que en ocasiones se ve truncado por la violencia escolar.
Bibliografía.
Martínez- Otero., Valentín., La violencia escolar., Lectura No 29, Cátedra problemas educativos 2. Maestría en Educación, 2009 (fotocopias).
Valdivieso T., Pablo., (2009), violencia escolar y relaciones intergrupales. Sus prácticas y significados en las escuelas secundarias públicas de la comuna de Peñalolén en Santiago de Chile. Tesis doctoral, Universidad de Granada, Facultad de Psicología, Departamento de Psicología Social y Metodología de las ciencias del comportamiento.
Escritor: Leonardo Andrés Aguirre Cardona