VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA FAMILIA EN EL DESARRAIGO

En este capítulo me quisiera enfocar en que podamos reconocer algunas de las fortalezas y debilidades que se nos presentan en estos días, porque al reconocerlas sabremos con qué nos enfrentaremos y seremos más efectivos a la hora de enfrentar los problemas.

Entre algunas ventajas voy a destacar las siguientes:

       I.          NUEVAS TECONOLOGÍAS: En esta nueva era tecnológica, los avances son prácticamente abrumadores, cuando creemos estar a la vanguardia aparece algo totalmente nuevo y revolucionario. Para los padres esto ha significado un aspecto a tratar con sumo cuidado por el alcance que ha tenido y la cantidad de información que llega a nuestros hijos, sin contar, que en muchas familias hemos visto como la comunicación es prácticamente nula cuando cada miembro de ésta posee algún tipo de dispositivo (Smartphone, ipad, itouch, computadores personales, etc). Pero en este caso quisiera resaltar los aspectos positivos que supone este avance en cuanto a la distancia que representa estar lejos de nuestro país.

Durante mi primer desarraigo (1978-1994) la realidad era muy distinta. Las comunicaciones eran básicamente a través de cartas, y en nuestro caso donde el umbral de dependencia y ansiedad era muy grande, la espera representaba más angustia, en ese entonces debíamos lidiar con los recurrentes descuidos en la oficina postal, demoras y/o cartas que nunca llegaron a destino. Al recibir las cartas, la sensación era inexplicable, llenos de emoción por recibir noticias de nuestra familia y si la carta era larga mucho mejor. Recuerdo releer la misma carta muchas veces. Pero con el tiempo las cartas iban llegando más espaciadas hasta prácticamente dejar de recibirlas, y creo que es producto del desarraigo, la distancia suele ser cruel, y con esto me refiero a que para la familia no estábamos allá, no había contacto diario y eso evidentemente tuvo consecuencias.

“Las cartas son un barómetro, que mide sensaciones personales, intimidades, confesiones, abrazos, polémicas, acuerdos, desacuerdos, ventajas y desventajas de los que nos fuimos y de los que se quedaron…

…Son un auténtico, inesperado y no tradicional medio de comunicación a través del cual, despejados datos personales y chismes familiares, es posible –más que saber-, traslucir, intuir, adivinar que sucede allá.”[1]

En ese entonces, la información que podíamos recibir de nuestro país era muy poca por no decir nula, y claro, generaba más incertidumbre. El teléfono de línea llegó a nuestras vidas durante los años 90, pero tampoco garantizaría mayor contacto debido a los elevados costos, nosotros no llamábamos ni recibíamos llamadas, sólo para cualquier urgencia. Así pues, la relación con nuestra familia era muy poca, fortalecer los vínculos prácticamente imposible.

Pero no puedo dejar de remarcar que en una carta, hay más intimidad, más profundidad, recuerdo que era todo un ritual sentarme a escribir, requería un lindo papel, buena tinta e inspiración para poder dejar fluir todo lo que iba sintiendo.

Hablar ahora de cartas es impensable, pues desde hace varios años nos hemos convertido en dependientes de Internet. Prácticamente ha transformado nuestra manera de concebir el mundo laboral y social. Para los que estamos lejos, esto realmente cambió nuestras vidas, los e-mails han modificado nuestra manera de comunicarnos y luego casi sin darnos cuenta empezamos a chatear a través del Messenger, se incorporó la cámara de video que antes se vendía como un accesorio y ya ahora viene por default incorporada en cada dispositivo móvil y así puedo seguir numerando, el skype, whatsapp, etc. También es cierto que en los mails pueden llegar a ser menos personales, ya no profundizamos tanto sobre nuestros sentimientos, lo que estamos viviendo, pero no lo considero necesario porque en una llamada por skype podemos compartir nuestra vida diaria, los momentos importantes que estamos viviendo, incluso a veces suelo preguntarle a mi mamá por whatsapp banalidades como por ejemplo alguna receta para cocinar, y eso me hace sentirme más cerca, de alguna manera más presente.

     II.          ENRIQUECIMIENTO DE CULTURAS:

“Si la economía de los países receptores se beneficia del trabajo de los inmigrantes – no es posible sin ellos-, se deben satisfacer las aspiraciones de estas personas y se les debe ofrecer la posibilidad de integrarse. La legislación nacional no se puede proponer regular únicamente los flujos de servicios y trabajo, sin tener en cuenta a las personas que suministran estos servicios. Por este motivo, la reunificación familiar debe ser una prioridad; la familia juega un papel fundamental en el proceso de integración, proporcionando estabilidad a los inmigrantes en el nuevo ambiente social e incluso en la dinámica de las migraciones temporáneas….

…La historia nos enseña que los emigrantes enriquecen las culturas y las sociedades y que las familias y comunidades transnacionales crean puentes de comprensión y de relaciones productivas. Esto demuestra que el recurso más importante es la persona humana.”[2]

Aquí podemos apreciar nuevamente como la Iglesia está sumamente involucrada con los temas que atañan a la familia.

Durante los últimos años hemos sido testigos de la gran diversidad de culturas que pueden estar interactuando en un mismo país. Esto a veces ha sido complicado de sobrellevar tanto para el que llega como el que acoge.

El Arzobispo Tomasi, comenta además, que una vez superado el choque cultural que puede experimentar una familia, bien sea por idioma, costumbres ajenas, etc, las personas empiezan a integrarse y querer el bien para el país que los acoge.

Uno de los grandes retos que tenemos, es empezar a reconocer a la persona por el hecho de ser persona, sin tomar en cuenta nacionalidad, cultura, idioma etc, entender que todos tenemos la misma naturaleza y el mismo fin, eso debería acercarnos y enriquecernos mutuamente.

Para algunos, como el Arzobispo Tomasi, la realidad humana es lo único que importa y explica lo siguiente:

“Desde nuestra tradición cristiana, la bienvenida de extranjeros es parte de nuestra creencia, pero por supuesto, tenemos que tener en cuenta el bien común del país de llegada y de los emigrantes que llaman a la puerta para entrar en un ambiente específico. Tenemos que abrir porque creemos que la familia humana es una, antes de que las fronteras fueran creadas, todos éramos uno. Algunos de los astronautas que miraron hacia abajo desde el cielo no vieron fronteras trazadas en el globo, por lo que eso debería decirnos algo. Esa solidaridad es importante, necesitamos equilibrio en todo, podemos aceptar a la gente, pero no podemos herir los intereses y el bien de los trabajadores en un país donde la gente está intentando llegar.

En pocas palabras diría que a largo plazo la migración es un bien para todos, tenemos que educarnos a superar las dificultades del primer impacto y sobre todo necesitamos expresar solidaridad.

La razón por la que tenemos tantos emigrantes al día de hoy, es que la brecha de los países ricos y pobres se está abriendo cada vez más en lugar de cerrarse. Mientras haya problemas causados por conflictos, guerras, violaciones de los derechos humanos, tendremos personas buscando modos alternativos de vivir.”[3]

Si encaramos esta situación de manera abierta, queriendo el bien del país donde estamos, involucrándonos realmente en la sociedad como si fuese la nuestra, los resultados serán radicalmente distintos, casi por default podría decir, que del otro lado nos recibirán cálidamente.

Llevo 9 años fuera y nunca dejo de sorprenderme, como nos siguen preguntando por nuestra cultura, cuales son los platos típicos, como celebramos diversas fiestas (navidad, reyes, etc).

Cuando llegué a México debo reconocer que me pareció algo escalofriante la manera de celebrar el día de los muertos, pero entendí que es parte importante de la cultura, de la historia propia de México y  que merece respeto. Actualmente disfruto celebrando este día con mi familia, nos hace sentir parte de las tradiciones y nos ayuda a seguir adoptando nuevas costumbres.



[1] ULANOVSKY, Carlos. Seamos felices mientras estamos aquí. Editorial Sudamericana S.A. Buenos Aires. P 68

[2] Arzobispo Silvano M. Tomasi. Los emigrantes enriquecen las culturas y sociedad. Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones. Recogido de la web www.es.catholic.net

[3] Arzobispo Silvano M. Tomasi. Migración: dar la bienvenida a los vecinos. http://m.youtube.com/watch?v₌xSotdYbxV_c

Autor: Sabrina Moloney

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